Opinión

Recortes en CyT: burla e ignorancia

Por: Diario Concepción 19 de Octubre 2017
Fotografía: Diario Concepción

Danny Gonzalo Monsálvez Araneda
@MonsalvezAraned

Una mezcla de preocupación, molestia y no poco asombro ha significado la noticia sobre la disminución de los recursos para el año 2018 en el campo de la Ciencia y Tecnología. Preocupación porque el recorte de un 2,2% para ésta área lo único que hace es agudizar la precarización de la investigación en Chile, pero no sólo aquello, también da una señal sobre la (pobre) mirada que tiene la autoridad política respecto al papel que debe tener la producción del conocimiento en la academia. De ahí la molestia transversal del mundo científico y uno que otro parlamentario sobre esta impresentable determinación. Resulta a lo menos curioso o derechamente paradójico impulsar un Ministerio de Ciencia; es decir, crear toda una institucionalidad para apoyar e incentivar la producción científica en Chile y por otro lado reducir el aporte en Ciencia y Tecnología.

Pero lo anterior no debería llamarlos la atención. Solemos congraciarnos con la Ocde, nos gusta vanaglórianos de ser un país que destaca en América Latina, incluso que nos adulen desde el extranjero; sin embargo, el apoyo para el desarrollo científico es de un 0,38% del PIB, mientras que el promedio en los países de la Ocde alcanza al 2,5%. A pesar de esas limitadas cifras, del restringido apoyo estatal para que investigadores y científicos realicen un buen trabajo, la investigación en nuestro país logra avanzar y mostrar resultados muy destacables. Aquello no es por virtud o gracias a la institucionalidad que no da todas las condiciones y el apoyo, sino más bien por el mérito de colegas y científicos que se esmeran por impulsar, con todas las complejidades y obstáculos posibles, la producción del conocimiento y la formación de capital humano.

Investigar en Chile no se reduce solo a una cuestión de dinero, lo cual sin duda es un tema muy relevante, también conlleva otros aspectos que muchas veces no se suele considerar o no se aprecian en quienes no están inmersos en el mundo de la academia. Investigar implica tiempo para pensar y reflexionar, horas de lecturas y revisión de archivos, fuentes o material a considerar para nuestros artículos e informes. Ese proceso implica mucha paciencia, esfuerzo y tenacidad para impulsar lo que se busca comprobar o descubrir. Asimismo, la investigación suele ser en ocasiones un trabajo en solitario (incluso incomprendido), ya sea encerrado en un laboratorio, oficina o archivo, y por cierto también se suele sacrificar o postergar, producto de viajes y del mismo proceso investigativo, tiempo con la familia y seres queridos.

Por eso molesta e indigna tanto ver a candidatos presidenciales hablar del tema y con una ignorancia supina, por eso exaspera que sean acotados políticos quienes se sumen a esta molestia por los recortes y por eso da rabia escuchar y leer este tipo de medidas que constituyen una burla, no sólo para quienes desarrollan investigación, sino para el desarrollo de nuestro país en general.

Etiquetas