Diario Concepción Radio UdeC TVU Noticias La Discusión
Opinión

De rebaños y disidentes

Por: Diario Concepción 07 de Junio 2017
Fotografía: Diario Concepción

Por: Andrés Cruz Carrasco
Abogado, magíster Filosofía Moral

La disidencia debe ser cultivada con cuidado. Nos permite demostrarnos que somos autovalentes, capaces de construirnos las convicciones que nos servirán de base para hacernos y proyectarnos como individuos más allá de la masa. Es poder reconocer que el prójimo, siendo un legítimo contradictor, puede estar en lo correcto, sin perjuicio de su color político, de su religión, de su etnia o de su origen.

Es darnos la oportunidad de romper con prejuicios o impuestos por nuestra necesidad de sentirnos partes de algo. Es levantar la voz para decir que no estamos de acuerdo, superando ese miedo a que nos excluyan o castiguen por ser “traidores”, por avalar lo que dicen aquellos que se supone están en la vereda opuesta y sobre quienes siempre hay que aparecer estando en contra, no importando lo que digan o lo que hagan. No importando que se pueda cooperar para crear algo distinto, el objetivo siempre será destruir al otro.

La disidencia reflexiva es la que nos permite crecer. Generar nuevos rumbos, abandonar convicciones enmohecidas o anquilosadas en la terquedad u obcecación. Es luchar para no ser instrumentalizados por otros que nos pueden llegar exigir inmolarnos por las causas más absurdas o destruir a quienes nos reseñan como enemigos, dando por ciertas de inmediato todo tipo de acusaciones, haciéndolas circular, hoy incluso de manera virtual, aun cuando sean meras especulaciones, sin medir las consecuencias que podrían acarrearle a estas personas y sus familias.

Se asume que es verosímil simplemente porque alguien lo dice, sin detenernos a deliberar en torno a la certeza de la incriminación. Se tiene por verdadera sin pruebas y se juzga públicamente sin ponderar que detrás pueden existir las más espurias intenciones, prestándonos como instrumentos bajo el pretexto de ser leales a alguna causa o por formar parte de algún conglomerado, como parte del más insensato e ideologizado de los intransigentes rebaños.

Ciegos y manipulables, sin capacidad para disentir, por temor o por un obstinado fanatismo, siendo una pieza que ayuda a que los verdugos anónimos, que se ocultan tras el tumulto de grupos y sitios web, consumen sus cobardes conductas, sin control ni responsabilidad, muchas veces sin dar la cara. De allí que la tarea del disidente sea desafiarlos, ya que como sostenía Hitchens, la injusticia y la irracionalidad son partes inevitables de la condición humana, pero el instinto de justicia y libertad es también innato en nosotros.

Etiquetas

Notas Relacionadas