Opinión

¿Se lo cuido?

Por: Diario Concepción 25 de Febrero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-6130.jpg

Nadie puede ser infeliz por pagar exactamente lo que consume, pero, extrañamente, se llenaron las redes sociales de reclamos por el alza desmedida en algunos estacionamientos y hubo una avalancha de políticos dando explicaciones, sabiendo que más de algún votante les pasará la cuenta.

Tampoco se puede estar triste si una ley indica: "Si, con ocasión del servicio y como consecuencia de la falta de medidas de seguridad adecuadas, se producen hurtos o robos de vehículos, o daño en éstos, el proveedor del servicio será civilmente responsable de los perjuicios causados…." , claro que la segunda lectura muestra esa letra chicha a la que estamos tan acostumbrados en Chile: habrá que demostrar que había poca seguridad y no se fija para ello, algún standard mínimo.

En resumen, la ciudadanía percibe que es una pésima ley y que, con ella, ganó el que no debía, porque lo visible de la discusión, es que buscando el precio "más justo" la gran mayoría terminó pagando más.

No haré un análisis del excedente del consumidor, solo unos simples numeritos. Un estacionamiento que antes cobraba $900 por tramo de 1/2 hora, aplicaba una tarifa teórica de 30 pesos minuto. Los clientes se comportaban así: 1/3 estaba 10 minutos, 1/3 31 minutos y 1/3 105 minutos. Su ingreso medio era de 2100 pesos por automóvil. Si el dueño aplicaba la nueva ley y mantenía los 30 pesos que teóricamente cobraba, sus ingresos caerían 30,5%. Para mantenerlos subió la tarifa a $ 43 por minuto, un alza teórica de 43%, generando que las estadías largas paguen más y los que están poco paguen menos. Antes, a los de corta estadía, era posible capturar un mayor excedente debido a que valoran mucho que exista espacio para un trámite corto y por eso estaban "disponibles" a pagar más. Pero como no se sabe cuáles son cuales, algunos frescos subieron aún más la tarifa.

Si los parlamentarios hubiesen sido un poco más cuidadosos habrían analizado tarifas y excedente de consumidor, modelos de negocios por tipo de estacionamiento, etc y planteado por ejemplo tarifas por rotación y estadía, fijando un piso para que el servicio esté disponible y un variable para que sea también justo por el uso. Dieron opciones de gratuidad de acuerdo a las políticas comerciales del proveedor, pero olvidaron una regulación tarifaria en el caso de monopolios, como puede ser un aeropuerto o un Mall alejado y que son los casos que más resiente el usuario.

Había muchas opciones que pudieron evaluar para no llegar al punto en que todo se considere malo, no siéndolo, pero hicieron lo simple. Pudieron hacerse asesorar, pero prefieren comprar asesorías millonarias que resumen los titulares de los diarios. Lo que ocurrió es responsabilidad del parlamento que hace rato no sabe legislar.

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