Opinión

Opinión: "Más regiones, más burocracia", por Francesca Parodi

Por: Diario Concepción 19 de Enero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-6997.jpg

Francesca Parodi
@franparodi

Ñuble Región tiene como uno de sus argumentos el avance en descentralización que traería la división territorial. Por otro lado, se dice que la separación del Bío Bío haría que los recursos se utilizaran de mejor forma para el desarrollo de Ñuble. Lamentablemente, no existe evidencia para asegurar que la fragmentación territorial sea un aporte para el país en su conjunto o un avance para la nueva región.

Las diferencias entre regiones en cuanto a desarrollo demuestran que el progreso no ha llegado a toda la población de la misma manera, contraste que también se da entre zonas de una misma región.

De esta forma, es entendible que Ñuble alce la voz frente al abandono, similar a lo que se advierte en la provincia de Arauco. El problema es que la solución de moda demuestra ser ineficiente tanto para el desarrollo del nuevo territorio como para la descentralización del país, por eso preocupa que en medio de la discusión de Ñuble región ya existan otras zonas buscando dividirse.

Un ejemplo de lo ineficiente que resulta la fragmentación es el gasto en personal que se realiza. Así, la nueva región de Los Ríos tiene un gasto en personal casi idéntico al de la Araucanía, aunque la primera tiene solo 400 mil habitantes y la IX región alcanza el millón. Cuando se analiza el total de gastos para el funcionamiento de las regiones, se advierte una correlación negativa entre cantidad de habitantes y burocracia.

Es decir, mientras menos habitantes más gasto en burocracia. Por esta razón Francia disminuyó el número de regiones de 22 a 13, al igual que otros países desarrollados. En contraste, Chile está apostando por atomizar las regiones, incrementando el gasto público y aumentando el desequilibrio poblacional entre Santiago y las demás regiones, ya que mientras la Región Metropolitana concentra más del 40% de la población del país, la región de Ñuble solo tendría al 2,7%, lo que de paso le quitaría peso relativo al Bío Bío como la segunda región con mayor población.

No se puede pensar que con esto estaremos potenciando la provincia de Ñuble, ya que la burocracia termina siendo, en términos relativos, más cara en territorios más pequeños. ¿Qué hacer entonces? Primero, descentralizar la región haciendo que la inversión y los servicios no se concentren solo en Concepción.

Fomentar convenios de cooperación entre regiones, algo necesario para un desarrollo inclusivo. Avanzar hacia el fortalecimiento de los gobiernos locales. Además, encaminarnos hacia la creación de macrorregiones que den equilibrio al país con regiones más fuertes y menor gasto en burocracia.

Es necesario que estas decisiones pasen por criterios objetivos que beneficien a todo el país, y no se termine legislando por simples cálculos electorales, los que en este caso parecen estarse imponiendo.

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