Opinión

Opinión: ¿Qué es el Rotary?, por Miguel Da Costa Leiva

Miguel Da Costa Leiva, ex Gobernador Distrital de Rotary

Por: Diario Concepción 01 de Agosto 2016
Fotografía: imagenPrincipal-4137.jpg

Seguramente usted ha visto en más de una oportunidad a un amigo, colega o familiar portando en su solapa izquierda una insignia que representa una pequeña rueda dentada de color azul y amarillo. Es el emblema de los clubes rotarios que se encuentran instalados en las principales ciudades del planeta desde hace 111 años.

O seguramente habrá sido testigo, cuando era un escolar, que en su escuela todos los años había una celebración llamada “Semana del Niño” auspiciada justamente por los rotarios de un club de su ciudad en la cual se destacaban valores importantes, como el Día de la Madre, el Día de la Patria, El Día del Profesor, el Día del Niño, etc., y se elegía en el colegio al Mejor Compañero, a la Mejor Madre, entre otros. También se realizaban hermosas competencias deportivas, literarias y artísticas que entusiasmaban a todos los escolares de una comunidad. Después de ochenta y más años todavía se siguen efectuando en muchas ciudades de nuestro país estas tradicionales Semanas de Niño. Cuando se cumplieron cien años de vida de Rotary, algunos clubes de la zona diseñaron un simpático concurso: en Lota, por ejemplo, los rotarios de esa ciudad, hicieron un atractivo llamado a la comunidad para presentar certificados otorgados por los rotarios de premios recibidos por alumnos en alguna Semana del Niño en la cual participaron. Grande fue la sorpresa de este club cuando recibieron documentos, amarillos y casi desteñidos por el paso del tiempo de casi 75 años de antigüedad, muchos de ellos colgados elegantemente en las paredes de familias de mineros que en su momento interpretaron como un honor exponer ante sus familias y vecinos este tipo de condecoraciones.

Fue el 23 de febrero de 1905 cuando un entusiasta abogado avecindado en Chicago, Paul Harris, tuvo la original idea de reunirse con tres amigos para “practicar la amistad” de una manera práctica y con ello facilitar el ejercicio de sus respectivas profesiones. Le acompañaron en esa ocasión Silvester Schiele, comerciante en carbón, Gustavus Loher, ingeniero de minas e Hiram Shorey, de profesión sastre. Desde esa fecha acordaron seguir reuniéndose semanalmente “rotando” el lugar de la convocatoria. De ahí el nombre de “rotarios”. A pesar del minúsculo grupo primigenio, la idea prendió rápidamente en el ámbito social de Chicago. Empezaron a llegar nuevos “amigos” hasta que se formó, primero un club, después otro y así sucesivamente en forma progresiva hasta que hubo necesidad de constituir otros clubes, no solamente en Chicago, sino en muchas otras ciudades de Estados Unidos y más allá de este país.

La expansión de los clubes rotarios por el mundo ha sido impresionante. En este momento existen el planeta 35.000 clubes en 200 países y regiones geográfica con 1.2 millones de socios.

Pero qué es Rotary en definitiva: en pocas palabras, es una organización de personas, hombres y mujeres, que son líderes en sus respectivas comunidades, quienes forman una alianza mundial con el fin de prestar servicio humanitario, fomentar la aplicación de elevadas normas éticas en el trabajo de cada uno de ellos y contribuir al desarrollo de la buena voluntad y la paz en el mundo.

Los rotarios planean y llevan a cabo una gran variedad de programas humanitarios, educativos y de intercambio cultural que afectan la vida de muchas personas en sus propias comunidades y en la comunidad mundial. Estos programas intentan mejorar la calidad de vida de innumerables seres humanos. Rotary es reconocida mundialmente como la entidad privada que otorga el mayor número de becas educativas a nivel internacional.

Son muchísimas las actividades de bien público que realiza Rotary en todas partes del mundo. En este momento el más significativo esfuerzo que está realizando es extirpar de la faz de la tierra el virus de la poliomielitis (Programa Polioplus). Se trata de una gigantesca empresa que comenzó en 1985 cuando esta enfermedad diezmaba a millones de seres humanos en el mundo. Finalizado el primer semestre de este año 2016 se reportaban sólo15 casos en dos países endémicos ( Afganistán y Pakistán) después del esfuerzo de Rotary por inocular con la vacuna a millones en casi todos los países del planeta. Hoy día son muchos los niños que pueden jugar, saltar y reír de felicidad sin temores ni fantasmas del virus que mató a muchos de sus antepasados. Como ocurre en toda cruzada de bien público hay que lamentar que grupos de voluntarios que han participado en esta importante tarea humanitaria han muerto producto de la intolerancia de quienes no logran entender el beneficio que ella produce para sus propias comunidades. Se han creado además, servicios sanitarios, “caminos” que transportan las vacunas, capacitación para aplicarlas, personal especializado que vigila la irradicación de la enfermedad, grupos que reúnen los fondos necesarios para implementar este gigantesco programa de servicio. A pesar de todas las contrariedades, Rotary, como institución, se siente optimista de conseguir la meta final, en el año 2019.

Cualquier persona altruista, generosa y con afán de hacer el bien a la humanidad puede ingresar a Rotary. La institución no hace ningún tipo de discriminación, Es tolerante y democrática. No practica ninguna ideología ni fin político o religioso: todos los seres humanos tienen cabida en ella. Sólo se exige un reconocido espíritu de servicio y una acendrada conducta ética. Tampoco se pide tener fortuna. La cooperación y el trabajo voluntario resultan ser más importante que el dinero para realizar obras benéficas. “Dar de sí, sin pensar en sí”, es uno de los principios éticos fundamentales del rotarismo.

En sucesivos artículos detallaremos las obras y programas que desarrolla Rotary en el mundo y la articulación geográfica que esta institución tiene para articular los esfuerzos personales de cada socio y cada club en tareas y desafíos que traspasan las fronteras de todas clases.

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