El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó el ataque que terminó en la muerte del general de las Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, Qasem Soleimani, asegurando que estaba planeando “inminentes y siniestros” ataques contra estadounidenses.
“Lo capturamos en el acto y lo terminamos”, indicó el Mandatario desde un complejo turístico en Florida (Estados Unidos). Agregó que el militar debió haber sido detenido por los jefes de Estado anteriores. “Su reino de terror ha terminado”, agregó.
Trump aseguró que no busca que el gobierno actual de Irán sea modificado y descartó que quieran iniciar un nuevo conflicto bélico. “Anoche tomamos acción para detener una guerra. No tomamos acción para iniciar una guerra”.
El titular de la Casa Blanca también aseguró que Washington cuenta con las armas, los servicios de inteligencia más capaces los uniformados más preparados para enfrentar cualquier amenaza. “Estamos preparados para poder tomar cualquier acción que sea necesaria. Me refiero particularmente a Irán”, acotó.
Tras la muerte del popular general Soleimani, el líder supremo de Irán el ayatolá Ali Jamenei, pidió una “severa venganza”. Palabras similares tuvo el presidente Hasán Rohani, quien indicó que: “No hay ninguna duda de que la gran nación de Irán y otras naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen del criminal Estados Unidos”.
Ante ello, el Pentágono anunció este viernes que desplegará entre 3 mil y 3.500 soldados más hacia Medio Oriente a raíz de la escalada de tensión que se generó este viernes.