Este jueves en Río de Janeiro, centenas de personas homenajearon a Marielle Franco, una concejala de izquierda, perteneciente al Partido Socialismo y Libertad (Psol), la cual fue asesinada la noche de este miércoles.
El hecho ocurrió a menos de un mes del decreto establecido por el presidente brasileño, Michel Temer, para llevar a cabo la intervención militar de ese estado y frenar una ola de inseguridad.
Según informó El País de España, Franco volvía de intervenir en un acto por los derechos de las mujeres negras en el barrio de Lapa, ubicado en el centro de Río. Minutos después, desde un coche que la interceptó en la calle Joaquim Palhares, le mataron mataron a balazos.
Las movilizaciones del Psol, en memoria de Marielle Franco y convocadas por movimientos sociales, se habrían intensificado por la tarde en Río y en otras ciudades.
Se trata de la aparente ejecución de una figura comprometida con las luchas de las mujeres negras y las denuncias de atropellos policiales en las favelas. Ella misma, escribió El País, nació en A Maré, un enorme complejo de favelas castigado como pocos por la miseria y la violencia.
El caso tuvo un fuerte impacto dentro y fuera del país. En las redes sociales, cientos de mensajes fueron difundidos en compañía de los hashtag #MariellePresente y #LutoPorMarielle.
Las oficinas de Naciones Unidas en Brasil expresaron “consternación” por la muerte de la concejala de 38 años, “una de las principales voces de defensa de los derechos humanos en la ciudad”.
Por su parte, Temer calificó el asesinato de “inadmisible” y denunció “un atentado contra la democracia y el estado de derecho”, en un video divulgado en las redes sociales.
Contexto | La Tercera