Tras la segunda peor matanza escolar de la historia estadounidense, ocurrida en un instituto de Parkland —donde murieron 17 personas—, la solución que presentó la Casa consiste en armar a “personal cualificado en las escuelas”, según escribió el periódico español El País.
Así, la administración del presidente Donald Trump desconsideró la propuesta de elevar —de 18 a 21 años— la edad de compra. Su proyecto, en cambio, no tomaría decisiones ejecutivas de calado y se reduciría a una serie de recomendaciones, a pesar de que endurecería la revisión de antecedentes.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), junto a una extendida ideología que identifica las armas con la seguridad, han construido un muro de contención. Así, ocurra una matanza dentro o fuera de recintos educativos, los avances en los últimos años han sido mínimos.
El último asalto a esta pared ideológica lo protagonizó el mismísimo Trump, quien apostó —abiertamente— por aumentar la edad de compra, limitar el acceso a personas con problemas mentales y endurecer los escrutinios.
Tras ver el desgarro de las víctimas en Parkland, hace menos de dos semanas, el mandatario también se animó a enfrentarse al gran lobby de las armas. “A algunos de ustedes les deja petrificados la NRA. Tienen mucho poder sobre ustedes, no tienen tanto sobre mí”, afirmó.
No obstante, luego de 10 días, la nueva propuesta de seguridad escolar —presentada este domingo— despedazó dicha ilusión. Se trata de un paquete que no incluye cambios sustanciales en la legislación y que se limita a recomendar, instar y urgir.
Según lo señalado anteriormente, el documento reposa en un manual de libre seguimiento, donde Trump prioriza el entrenamiento “personal escolar cualificado” en el manejo de las armas, además de apoyar la entrada —en la esfera docente— de antiguos veteranos y agentes de policía.
El presidente también alienta las legislaciones estatales y federales para endurecer el control de antecedentes. Paralelamente, crea una comisión presidida por la secretaria de Educación, Betsy DeVos, que estudiará el fenómeno de la violencia escolar.
“Tenemos que prevenir e identificar los riesgos. No hay tiempo que perder, nadie tiene que volver a sufrir el terror de Parkland o Newton”, dijo DeVos. En tanto, la propuesta del gobierno fue rechazada por las grandes asociaciones de profesores.
Este grupo de trabajo, según redactó El País, tendrá que establecer recomendaciones sobre la edad de compra de armas, el efecto de la cobertura mediática de las matanzas y la mejora de los tratamientos mentales. No se ofreció un calendario específico para abordar estos temas.
Chuck Schumer, líder demócrata del Senado, afirmó que “la Casa Blanca ha dado pasitos de bebé encaminados a no irritar a la NRA, cuando la epidemia de armas de este país requiere pasos de gigante“.