Sopaipillas, picarones, calzones rotos y otras tantas delicias de sartén nos llaman a la mesa en el invierno ya que el frío nos induce a consumir más calorías.
Por el contrario, hacer ejercicio cuando la temperatura baja es un sacrificio que muy pocos están dispuestos a realizar.
Sin embargo, la producción de endorfinas aumenta al ejercitar cuando hace frío por lo que en esta época la actividad física nos hará más felices que las comidas de temporada, y sin el peso extra de las calorías adicionales y el sentimiento de culpa.
Además, ante la misma cantidad de ejercicio el cuerpo quema más calorías que en verano, por lo que ponerse en forma será más fácil que en otras temporadas. A esto se suma que la actividad permite reducir la posibilidad de depresión y evitar el sedentarismo con los problemas de salud asociados a éste: obesidad, diabetes, hipertensión, etcétera.
Algunos tips para ejercitar en invierno son: