Fuera de la sorpresa que generó el tránsito del animal por el recinto, queda la duda instalada y para investigar, acerca de si este hecho es un síntoma de un posible daño a la naturaleza.
Más allá de considerar como un hecho anecdótico la presencia de un animal silvestre paseando por el terminal de buses de Concepción, durante la madrugada del jueves, hay que analizar las razones de la inusual situación y si esto se debe a la inapropiada intervención humana en territorios donde habitan roedores, como el coipo.
En conversación con Diario Concepción la directora del Centro de Rehabilitación de la Universidad de Concepción, Dra. Paula Aravena, entregó posibles razones de la presencia del roedor en el recinto. “El animal pudo haber estado enfermo, no es que busque refugio en un terminal, con tanta gente y movimiento.
En situaciones así, lo ideal es llamar a autoridad encargada que, en este caso, es el SAG. Ellos tienen un número de emergencia. El animal, como está en condición atípica, lo idóneo sería que personal de esa entidad lo pueda capturar y hacer el chequeo médico.
Y si está sano, dejarlo en una zona de periferia, porque probablemente vive por ahí cerca”, dijo. La académica explicó que Collao se trata de una zona de humedal, en que hay cercanía con el Río Andalién, por lo que el transitar de un coipo por ese territorio no es tan extraño.
“Lo atípico acá es que haya entrado al terminal de buses. Son animales tranquilos, que no se espantan demasiado de la presencia humana, porque ya tienen cierta costumbre de habitar en la periferia o dentro de las ciudades”, destacó.
Lo anterior, podría ser lo preocupante, si existe acción humana de por medio. La docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC detalló que también puede ser que una persona, “como chiste o gracia”, lo haya trasladado a ese lugar.
Incluso, tampoco descarta la acción de perros vagos. También, quien planteó otra tesis fue diputado ecologista, Félix González, quien ofició a la Superintendencia de Medio Ambiente y a la Dirección de Obras Hidráulicas por eventuales daños a la flora y fauna en el lecho del Río Andalién, que habría generado el trabajo de maquinaría en el lugar. “Lo mejor es tomarlo y dirigirlo a un centro de rehabilitación.
El Centro de Rehabilitación de la UdeC durante años ha rehabilitado a esta especie, junto con la demás y siempre es bueno darle un chequeo, ver que está sano y luego devolverlo en sectores cercanos”, explicó Paula Aravena. En suma y fuera de la sorpresa que generó el tránsito del animal por el recinto, queda la duda instalada y para investigar acerca de si este hecho es un síntoma de un posible daño a la naturaleza.