Evento, que ya en su primera edición convocó a más de 20 mil personas en el Campus UdeC, contará con más de 200 sellos editoriales y 100 expositores en su próxima versión, en enero 2023.
“Así como el REC partió el 2015 y hace unos días realizó su séptima versión, donde se vio y sintió su crecimiento, apostamos por lo mismo con esta feria, que año a año vaya creciendo”. Las palabras son de Rodrigo Díaz, gobernador regional, en el lanzamiento de la segunda edición de la Feria Internacional del Libro del Biobío (Filb). Un evento que en su primera versión, en formato mixto entre lo presencial y lo virtual, convocó a más de 20 mil personas, y en esta ocasión proyecta generar un interés mayor no sólo en la comunidad literaria, sino que en la ciudadanía en general.
La segunda versión comenzará el 13 de enero de 2023 en el Campus de la UdeC, con una conferencia de Hernán Rivera Letelier, reciente ganador del Premio Nacional de Literatura. Además, habrá figuras internacionales como Jorge Volpi, escritor mexicano integrante de la denominada “Generación del crack”, y Julia Navarro, destacada periodista y autora española.
Además, en la cita, que se extenderá hasta el 22 de enero del próximo año y que se enmarcará en la versión 2023 de la Escuela de Verano UdeC, se llevarán a cabo diversas actividades gratuitas, con la presencia de más de 200 sellos editoriales y 100 expositores. Habrá lanzamientos de libros, charlas, mesas de conversación y análisis, y se contemplan dos escenarios donde se transmitirán diversos hitos literarios en modo virtual, al igual que se habilitará, tal como en la primera versión, un espacio para la donación e intercambio de textos.
A nivel general, la Filb 2023, en sus 1.200 metros cuadrados, estará dividida en tres zonas: una general con novelas y literatura local, nacional e internacional; otra dedicada a la editorialidad y al libro universitario; y una tercera dedicada a la niñez y los jóvenes.
En un país donde el hábito lector es cada día más complicado de formar, sobre todo en las nuevas generaciones, eventos como esta feria sin dudas contribuyen a aportar en ese camino. Acercar los libros y la literatura en general de un modo diferente, con oportunidades y espacios dedicados especialmente a las personas de acuerdo a su edad e intereses, ayuda en la tarea de que la lectura no se vea como una obligación como ocurre en muchos casos, sino como algo grato.
Y tal como dijo el gobernador, que este evento siga creciendo, consolidándose, y aportando al desarrollo de las letras en sus diferentes aspectos.