El mensaje es claro, contundente e inequívoco. Aún estamos lejos de la protección de rebaño y deberíamos estar igualmente lejos de cualquier actitud de relajo en las medidas de aislamiento físico y autocuidado.
Semana de cifras críticas: la pandemia sigue creciendo y la capacidad hospitalaria está al límite. Esa categórica afirmación no es un titular de algún medio de noticias. Es la constatación del equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Concepción, Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile. El último informe, con información obtenida hasta el sábado 13 de marzo, registra un incremento de 6% en el número de nuevos contagiados respecto a la semana anterior. La ocupación hospitalaria semanal también fue al alza en forma constante, llegando a niveles realmente críticos. En 11 regiones del país existe una ocupación mayor a 90%, incluyendo a las más densamente pobladas: Coquimbo (100%), Biobío (98,5%), Los Ríos (97,2%), Tarapacá (96,7%), La Araucanía (96,6%), Valparaíso (96%), Antofagasta (95,8%), Metropolitana (95,1%), Maule (95%), O’Higgins (92,1%) y Los Lagos (91,7%).
Es decir, el informe de un gran equipo de profesionales confirma, con datos empíricos, que la epidemia sigue en fase de crecimiento, y que ello ha generado un incremento de la carga hospitalaria. Por ende, mayor presión sobre profesionales y servicios de salud.
Dice el reporte de ICOVID Chile: “Si bien el proceso de vacunación ha sido muy positivo y debería comenzar a generar protección en los grupos de riesgo, todavía no se ven los efectos en las tasas de hospitalización. Por lo tanto, hay que mantener los cuidados en términos de reducir los contactos diarios para seguir conteniendo la epidemia y ganar tiempo para que los efectos de la vacunación comiencen a ser evidentes”.
Se esperaba un incremento de las infecciones luego del período de vacaciones, pero la subida ha superado las predicciones. Los datos indican que cada portador del virus infecta, en promedio, a más de una persona. En simples, el coronavirus se encuentra en estado de expansión en Chile, y los efectos del proceso de vacunación todavía no son evidentes en materia de reducción de contagios y en la tasa de hospitalizaciones.
El mensaje es claro, contundente e inequívoco. Aún estamos lejos de la protección de rebaño y deberíamos estar igualmente lejos de cualquier actitud de relajo en las medidas de aislamiento físico. El reforzamiento del autocuidado nunca fue tan necesario desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.