Editorial

La persistente invisibilidad de la Región del Bío Bío

Por: Diario Concepción 23 de Mayo 2017

En una muy informada publicación de la revista Atenea, correspondiente al segundo semestre del año pasado, se expone documentadamente la situación que ha venido preocupando con progresiva mayor intensidad a la opinión pública regional, la invisibilidad que parece tener desde la óptica centrista de la capital de la República.

Escuetamente, para los representantes de la Región que tienen la oportunidad de entrar en conversaciones sobre algún emprendimiento o iniciativa local, es evidente que sus interlocutores santiaguinos no tienen un concepto cabal de que es lo que sucede en la Región del Bío Bío y este conocimiento, de existir, suele ser sencillamente anecdótico. Para muchos de ellos, si logran interesarse, la información de lo que aquí ocurre, de lo que aquí existe, es una auténtica sorpresa.

El estudio aludido señala la importancia del debate político y académico durante los últimos años en lo relativo al desempeño económico de las regiones de Chile, toda vez que la evidencia sostiene la tesis que el alto centralismo del país ha limitado la toma de decisiones locales, disminuyendo las posibilidades de crecimiento homogéneo, estableciendo diferencias notorias en la estructura económica y social de las regiones.

Se discute, sobre la base de la disponibilidad cada vez mayor de información económica y social a nivel regional cómo se ha desempeñado censal y económicamente la Región del Bío Bío dentro de un contexto comparativo a nivel nacional, ya que por años fue denominada la segunda región más importante de Chile, y su actual posicionamiento frente al Estado.

En el Bío Bío se concentra el 12,3% de la población del país y el 7,79% de personas perteneciente a alguna etnia. Según los datos, la zona es la segunda más poblada a nivel nacional, con una tasa de crecimiento que tiende a disminuir, pasando de 1,6% anual en el período 1970-1982 a 0,7% en el período 1992-2002, según el INE del año 2015, ya que la tasa de natalidad ha disminuido progresivamente en los últimos años, pasando de 14,2 en 2002 a 12,6 en 2013.

La distribución de la población en algunas partes del territorio nacional, da muy buena cuenta de lo que sucede cuando una nación deja de preocuparse por la simetría del crecimiento a lo largo del tiempo. Según regiones, más del 40% de la población del país reside en la Región Metropolitana, seguida por la del Bío Bío, 12,3%, y Valparaíso, 10,40%. Estas tres regiones concentran el mayor porcentaje de habitantes del país.

Es importante destacar que la Región del Bío Bío ocupa el tercer lugar en densidad poblacional, después de la R.M. y de Valparaíso. En términos comparativos, aumentó su población en un 0,58%, lo que equivale aproximadamente a 105.653 nuevos habitantes, pero al mismo tiempo, con una población en franco envejecimiento.

En el aspecto económico, los datos no son buenos; 7,7% del total del PIB nacional se genera en nuestra región, ocupando el cuarto lugar después de la RM, Antofagasta y Valparaíso. Hace décadas la Región aportaba alrededor de un 12 a 14% al PIB, lo cual explica la relativa pobreza de esta parte del país, su nivel de desempleo y el círculo vicioso de la menor productividad.

La visibilidad regional ha estado en el último tiempo en la retórica discursiva, pero mientras no se impulse desde la Región misma la descentralización efectiva, poco puede corregirse de esta nefasta realidad para el desarrollo de Chile.

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