Se observa que el 67,4% de la población califica su calidad de vida como buena o muy buena, siendo los hombres los que presentan una mejor autoevaluación, con casi 8 puntos por sobre las mujeres, siendo este último, junto a la tercera edad y personas de menor grado de educación, el sector menos satisfecho.
En cuanto a la salud de la población, las noticias suelen ser mezcladas, con avances y retrocesos, con soluciones y la emergencia de nuevos problemas, en este caso, igualmente equívocas son las informaciones referentes al consumo de sustancias, las buenas noticias son que hay un menor consumo de tabaco, en efecto, la Encuesta de Calidad de Vida y Salud (Encavi) 2015-2016, informa de una importante disminución en el consumo de tabaco y en la exposición al humo del cigarrillo.
La Encuesta en cuestión se aplicó a personas de 15 años y más, chilenas o extranjeras, con residencia en viviendas particulares de zonas urbanas y rurales de las quince regiones de Chile, con el propósito de obtener información acerca de la calidad de vida y la salud de la población, indispensable para el diseño, desarrollo y evaluación de las políticas que en consecuencia se determinen como necesarias.
En lo relativo a los cigarrillos, la medición, que se realiza por tercera vez (2000, 2006, 2015-2016), da cuenta que un 30,1% de la población se declaró consumidor de tabaco, una cifra menor al 39,5% que dijo ser fumador el año 2006. Se observa que quienes más consumen tabaco son los hombres de entre 30 y 49 años (42,4%), el dato inquietante es, sin embargo, que las adolescentes entre 15 y 19 años de edad son más fumadoras que sus compañeros, con una diferencia claramente significativa de 23,4% y 17,4%, respectivamente.
Otro resultado, de significado discutible, es la verificación que las personas de menor nivel educacional y socio-económico son las que menos consumen tabaco, en este grupo el 60,9% es no fumador, lo que se interpreta como asociado a un inferior su nivel socioeconómico y, por tanto, con menor poder adquisitivo.
El estudio reveló una tendencia muy positiva en el sentido de detectar una disminución en el nivel de exposición del humo de cigarrillos en el hogar, como así mismo en el lugar trabajo o de estudio.
En comparación con los datos del año 2.000, cuando la exposición al tabaco en el hogar y en el trabajo era, respectivamente 51% y 38%, en la actualidad ambas cifras han descendido a 28% y 19%, un resultado que se puede explicar a base de la mayor conciencia de la contaminación ambiental, del derecho del no fumador a ver su ambiente libre de tabaco y una normativa estricta en cuanto a prohibir fumar en un número cada vez más importante de lugares.
Otro aspecto cubierto por la encuesta, entre varios otros, es que se observa que el 67,4% de la población califica su calidad de vida como buena o muy buena, siendo los hombres los que presentan una mejor autoevaluación, con casi 8 puntos por sobre las mujeres, siendo este último, junto a la tercera edad y personas de menor grado de educación, el sector menos satisfecho, el grado de satisfacción varía con la edad, además del género, el más alto puntaje lo otorga el grupo de edades entre 15 y 19 años y el más bajo entre 50 y 64, en cualquier caso con las mujeres mostrando cifras menores.
Hay otros datos en esta encuesta, que permiten concluir que, en general, se observa tendencias positivas, la calidad de vida y la conciencia del cuidado de la salud en el país demuestra la capacidad de responder a las dinámicas de apoyo de las diversas instituciones, la lectura de los datos revela mejoramientos relevantes, cifras que dan base y obligan a la continuidad de los programas que tienen como objetivo un mejor vivir de los chilenos.