Editorial

Notorias injusticias históricas de género

La historia no ha sido justa con las mujeres, por cada centenar de reyes, no importa cuán ruines, aparece alguna mujer excepcional, como la doncella de Orleáns. Más frecuentes son otras famosas por su conducta pésima o altamente sospechosa, sin importar que fuera esto cierto o inventado, allí están Lucrecia Borgia, Cleopatra y Mesalina.

Por: Diario Concepción 10 de Abril 2017

La historia no ha sido justa con las mujeres, por cada centenar de reyes, no importa cuán ruines, aparece alguna mujer excepcional, como la doncella de Orleáns. Más frecuentes son otras famosas por su conducta pésima o altamente sospechosa, sin importar que fuera esto cierto o inventado, allí están Lucrecia Borgia, Cleopatra y Mesalina.

Más cercana en el tiempo está Margaretha Geertruida Zelle, nacida en familia modesta de Holanda. Cuando tenía 19 años se casó con un oficial de ejército. Su flamante marido fue trasladado a las Indias Orientales y allí esta señora aprendió toda suerte de cosas exóticas.

Aburrida del caballero de la casa, aficionado a la bebida y a las doncellas locales, nuestra heroína huyó a Paris, donde empezó a ganarse la vida como bailarina exótica, usando como nombre artístico Mata Hari, con un éxito que aumentaba en proporción directa con la disminución de ropa.

Empezó a reunir admiradores fervientes de la alta sociedad y sobre todo militares de alta graduación, ya que siempre tuvo un algo con los uniformes. En una lista más bien larga, se destacaba el Ministro de Guerra de Francia y un alto jefe militar alemán.

Al estallar la guerra, en 1914, los ingleses la seguían de cerca, convencidos que era espía de Alemania. Mata Hari creía que estaba pasando inadvertida y ofreció sus servicios de espionaje a Francia, jugando a ser agente doble, asunto de alta complejidad, los ingleses la capturaron, realizaron un juicio en base a suposiciones e hipótesis, sin prueba alguna y la condenaron a muerte, siendo fusilada el 15 de octubre de 1917.

No hubo igualdad de género, muy pocas mujeres fusiladas como espías, lo malo es que no se llevó registro de las que se portaban bien.

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