Es esta propuesta un desafío y una oportunidad para mejorar la calidad de la educación, la sociedad ha cambiado y con ella las prioridades y los valores, la educación es el medio para discriminar entre lo que debe salir y lo que tiene que quedarse.
En pleno mes de marzo, cuando todo el profesorado, y sus respectivos estudiantes, se enfrentan al común desafío de retomar el ritmo de los aprendizajes, se instala la fase casi penúltima de un proceso iniciado por el Gobierno en el último mes del año 2015, que resulta en una propuesta curricular para 3° y 4° de la Educación Media del país.
Según lo programado por el Ministerio de Educación, se han venido cumpliendo diversas etapas sucesivas, un proceso de investigación y recolección de antecedentes, efectuado a partir de diciembre de 2015, con propósitos de diagnóstico, en agosto del año pasado, este diagnóstico buscó consolidarse con consultas a distintos actores de la sociedad, etapa que, cumplida en noviembre, dio paso al desarrollo de la propuesta y su sometimiento a consulta pública, mediante una publicación a principios de marzo y que es accesible en red (www.basesdelfuturo.cl )
Se espera que el público y aquellos ligados a la educación, incluidos alumnos y profesores, como la sociedad en general, realicen sus sugerencias a través del mismo sitio, una etapa que terminaba originariamente a fines de marzo, pero que se ha postergado, a petición de algunos grupos que solicitaron su prolongación hasta el día de mañana, 9 de abril.
Es posible que para la mayoría de los ciudadanos este documento haya pasado inadvertido, a pesar de lo crucial de su contenido y el alcance de sus propósitos, las observaciones y propuestas de esta fase darían cuenta de las principales preocupaciones de la sociedad y los actores educativos y orientaría a los que toman decisiones, los responsables de proponer y llevar adelante los cambios.
Es innegable el impacto futuro de este nuevo currículo, según datos del Mineduc, en Chile, durante el año 2015, 3.440 establecimientos educacionales impartieron Educación Media, de los que 28.9% eran municipales, 57.1% particulares subvencionados, 12% privados y 2% Corporaciones de Administración Delegada. El mismo año, 1.028.951 personas estudiaron en este nivel, de los cuales 408.698 jóvenes cursaron 3° y 4° medio en el sistema regular.
Por ser una etapa que está en proceso de cierre, es difícil estimar el número de participantes y la calidad de los aportes, el texto completo del documento tiene 98 páginas, más nueve de referencia bibliográfica; se trata de un trabajo excelente, con una redacción que si bien es académicamente correcta puede ser de compleja comprensión para determinados segmentos de la población.
Corresponde al Consejo Nacional de Educación evaluar si la consulta cuenta con el estándar esperado. Es indispensable la transparencia que se muestre desde los organismos a cargo, en relación con las observaciones que se hayan hecho y hasta qué punto fueron tenidas en cuenta, se espera que este cambio empiece a regir el año 2019, con un nuevo currículum para 3° medio y un año más tarde para el de 4° medio.
Es esta propuesta un desafío y una oportunidad para mejorar la calidad de la educación, para hacerla de acuerdo a los tiempos y al futuro próximo, la sociedad ha cambiado y con ella las prioridades y los valores, la educación es el medio para discriminar entre lo que debe salir y lo que tiene que quedarse, se trata de diseñar los cimientos para el progreso del país, no es solo tarea de un gobierno, sino de todos nosotros, si se da el tiempo para hacerlo bien.