Editorial

Las preocupantes cifras del maltrato en la comunidad escolar

Las cifras que el país exhibe en esta materia son preocupantes; según la Superintendente de Educación, hubo 4.387 denuncias por maltrato físico y psicológico a estudiantes durante el año pasado, el más alto desde la creación de la entidad.

Por: Diario Concepción 25 de Marzo 2017

Hay realidades, que por rechazadas y negativas que sean, son difíciles de erradicar, en ciertas circunstancias todo lo que se obtiene son maniobras cada vez más elaboradas para su enmascaramiento, así ocurre con el maltrato escolar, que ha sido descrito como el empleo de cualquier tipo de violencia física o psicológica, cometida por cualquier medio, en contra de un integrante de la comunidad educacional. 

Su acción se instala en un radio muy amplio, en el ámbito tanto físico como psicológico y puede ser efectuado por cualquier medio, e incluso por medios tecnológicos. Todos los integrantes de la comunidad educativa pueden sufrir algún tipo de maltrato; estudiantes, padres, madres y apoderados, equipos directivos, docentes, asistentes de la educación y sostenedores.

Las cifras que el país exhibe en esta materia son preocupantes; según el superintendente de Educación, Alexis Ramírez, hubo 4.387 denuncias por maltrato físico y psicológico a estudiantes durante el año pasado, quien declara que no solo es el más alto desde la creación de la entidad, en 2012, sino que implica que diariamente hubo 12 denuncias de bullying entre alumnos y también de maltrato de un adulto hacia un niño. La cifra podría llegar a 15 denuncias diarias si solo se considera el año escolar.

Es razonable el resguardo relativo al significado de estas cifras, ya que puede tratarse de una mayor conciencia por parte de los involucrados, que situaciones en su momento ocultas, por diversos motivos comprensibles, hayan alcanzado un punto de saturación, de justo rechazo, a estas prácticas que tienen un alto impacto en la vida emocional, psicológica, social y académica, la convicción que estas situaciones no pueden ser admisibles.

Existe además la posibilidad que las conductas agresivas en los colegios reflejen los comportamientos de la sociedad, que exhibe modelos negativos de relación interpersonal y conductas violentas ante los conflictos, de tal manera que así como se registra maltrato de profesores hacia los estudiantes, también se observa el trato violento de estudiantes y apoderados hacia los profesores.

Las tendencias son dignas de consideración, al comparar cambios en los números de denuncias desde 2014 a 2016, así, por ejemplo; agresiones sexuales de 51 a 132, discriminación, de diverso tipo, por características físicas, discapacidades, orientación sexual o raza, de 266 a 650. Maltrato físico a estudiantes por sus compañeros, de 522 a1.444, por dar solo algunos ejemplos, de igual manera el maltrato a docentes por alumnos y apoderados pasó de 43 a 172 denuncias.

Desde la Superintendencia se informa que en muchas ocasiones estas denuncias han tenido como consecuencia la aplicación de medidas disciplinarias, que van desde la suspensión de clases a la expulsión, al mismo tiempo que se adoptan medidas para prevenir las malas prácticas y asumir que la escuela tiene mucho que hacer en la valoración del aporte de otras culturas, la inclusión, el buen trato, la no discriminación arbitraria, el respeto e igualdad de oportunidades.

Lo que no pueden hacer las instituciones educacionales es hacerse cargo de los otros factores que influyen poderosamente en este estado de cosas, la sociedad en su conjunto, el ámbito familiar, precisamente por eso, en esta situación estamos todos comprometidos, encargados del predominio de la razón y el respeto. Como suele expresarse; se empieza en la casa. 

Etiquetas