Las clínicas de rejuvenecimiento son inevitables, es urgente que funciones cada vez mejor, la vejez está completamente fuera de moda. Durante milenios, el sueño de hechiceros, magos y alquimistas ha sido encontrar el elixir de la eterna juventud. Las leyendas llegadas de todos los rincones de la tierra hablan de ríos, fuentes, árboles, frutos y pócimas con poderes para rejuvenecer a los hombres.
En este lado del planeta, el descubrimiento más buscado es la Fuente de la Juventud, achacada al ambicioso y desplazado Juan Ponce de León, historia falsa inventada por gente de la post verdad del renacimiento español, con largos inviernos para inventar historias estrafalarias y mentirosas.
La verdad es que el pobre de Juan, tras participar en exitosas campañas contra los moros en España, en 1493 acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a América. Luego de acabar brutalmente con la rebelión desatada en 1504 por los Taino en la isla Española, actual Haití y República Dominicana, se convirtió en el primer gobernador de Puerto Rico. Lamentablemente, solo un año después el apitutado hijo de Colón, Diego, le quitó el puesto.
El rey Fernando le ofreció un contrato de consuelo para explorar Bimini, un grupo de islas que los indios solían mencionar, pero que nadie había visitado. Se le otorgaba todo tipo de beneficios si las pillaba, pero en ninguna parte se mencionaba la fuente en cuestión, No le fue bien, pudo descansar cuando intentaba fundar una colonia en Florida y lo mataron de un flechazo.
Mejor les ha ido a los escoceces con su famosa agua de la vida, usquebaugh en galés, que se transformó rápidamente en whisky. Que no hace eterno a nadie, pero que al menos impide darse cuenta que no sirve para eternizarse.
PROCOPIO