El lamentable error ocurrido en la Diagonal Pedro Aguirre Cerda, que obligó a romper nuevamente la calle con las consiguientes molestias para automovilistas y peatones, sin dudas que invita a reflexionar sobre por qué ocurren este tipo de situaciones, tomando en cuenta que estas faenas las planifican organismos debidamente calificados.
Junto con lo anterior, también cabe preguntarse de dónde saldrán los cerca de $40 millones que implicará realizar estos nuevos trabajos en el sector. Porque, sin tener mayor conocimiento, se puede suponer que esos recursos provocarán que otro aspecto quede descubierto debido a esta negligencia.
Más allá que todo este tipo de obras, sin dudas que van en beneficio de toda la comunidad cuando estén correctamente terminadas, lo cierto es que los procesos para su ejecución son los cuestionables. En la mayoría de las ocasiones, no se cumplen las fechas establecidas, y en otras ocurren situaciones como la anteriormente descrita.
Otro ejemplo de ello es lo que ocurre en el Eje 21 de Mayo. Tras la salida de la empresa constructora, las faenas lucen en completo abandono, y tomando en cuenta la parte administrativa que involucra volver a echar a andar un proyecto de esta envergadura, es muy probable que recién a mitad de año, si todo sale bien, se pueden retomar los trabajos, que recién alcanzaron a completar un 35% de avance.
Es de esperar que se tomen las medidas necesarias para evitar este tipo de situaciones, que sin dudas perjudican el normal desarrollo de la ciudad. Quienes están a cargo de planificar estas labores tienen la última palabra.
MILANO