Editorial

La interminable deuda hospitalaria

La repetida mención a la crisis de la salud no ha tenido un correlato en la práctica, no se ha efectuado una auditoría externa y transparente, por ejemplo, como para saber si efectivamente se cumple con los contratos de trabajo, o se lleva adecuado control del uso de recursos

Por: Diario Concepción 27 de Noviembre 2016

La repetida mención a la crisis de la salud no ha tenido un correlato en la práctica, no se ha efectuado una auditoría externa y transparente, por ejemplo, como para saber si efectivamente se cumple con los contratos de trabajo, o se lleva adecuado control del uso de recursos

 

El fin del prolongado paro en los servicios de salud ha dejado expuesta solo una parte de un complejo problema, con numerosas aristas de difícil resolución. Por lo pronto, para el ciudadano común, el asunto principal era de rentas del personal y el mejoramiento de la infraestructura o la gestión, asuntos estos últimos no resueltos y dispuestos para el próximo y predecible conflicto.

La magnitud de los problemas que se pueden visualizar en el sistema de salud de Chile no ha hecho otra cosa que incrementarse con el paso de los años, a pesar de ingentes recursos dedicados a resolverlos y que se disuelven casi sin dejar rastros.

Los datos duros son indesmentibles, provienen de la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda (Dipres), en una publicación del año 2013 "Sistema Público de Salud. Situación Actual y Proyecciones Fiscales 2013-2050", según esa fuente en las últimas dos décadas, el gasto público en salud ha crecido a una tasa real anual promedio de 9%. Si se utiliza el Producto Interno Bruto como parámetro, el gasto se ha más que duplicado entre 1990 y 2012, pasando de 1,6% a 3,5%, impulsado principalmente, a partir del año 2006, por la implementación del régimen de Garantías Explícitas de Salud.

Las proyecciones indican que el gasto público total en salud pasaría de un crecimiento promedio de 9,0%, en el período 1990-2012, a un crecimiento anual promedio de 4,4% en el período 2012-2050. En relación al PIB, el gasto público en salud pasaría de representar un 3,5% del PIB en 2012, a 6,8% en 2050.

Por otra parte, aunque el gasto aumenta considerablemente, es mayor el alza de los costos, resultando en una impresionante deuda acumulada. Según la Dipres, el sobregasto en personal médico explica alza de deuda hospitalaria en últimos siete años, su informe indica que la deuda hospitalaria subiría 70% a fines del año próximo, con un total acumulado de US$ 950millones.

Para la administración de los servicios de salud, el problema de la deuda es de larga data y no respondería a eventos fortuitos o estacionarios., enfocando su origen en sobregastos operacionales, específicamente de personal, que ha aumentado en función de incremento de remuneraciones y sobreuso de la modalidad de contratación a honorarios.

Se puede poner en la lista de causales varios otros factores d fácil comprensión, como el aumento del costo de los insumos y el empleo de tecnología da alto costo, pero no se dado suficiente cobertura a otros dos circunstancias que pueden contribuir al deterioro del cuadro financiero, por una parte, el costo de externalizar servicios durante paros prolongados. Se ha señalado, además, en una entrevista de un medio nacional, por el experto en salud de la Unab, Héctor Sánchez, que la principal razón tras las cifras de deuda es que mientras el gasto sube un 9% al año, la productividad media ha aumentado un 1,3%, de tal modo "a medida que aumenta el volumen de servicio, baja paulatinamente y en forma sistemática la eficiencia". 

La repetida mención a la crisis de la salud no ha tenido un correlato en la práctica, no se ha efectuado una auditoría externa y transparente, por ejemplo, como para saber si efectivamente se cumple con los contratos de trabajo, o se lleva adecuado control del uso de recursos, si el sistema resiste una prueba ácida de eficiencia, en términos más sencillos, si vale lo que cuesta.
 

 

 

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