Autoridades y académicos analizan el alza del 3,1% del PIB que dio a conocer el Banco Central.
Las reacciones y análisis sobre el buen último reporte del Producto Interno Bruto (PIB) siguen en curso.
Vale recordar que, según el Banco Central (BC), la economía nacional, durante abril y junio de este año presentó un crecimiento en su PIB de un 3,1%, en comparación con el mismo período del 2024.
De hecho, el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, calificó como “muy valiosas y alentadoras” las cifras reportadas.
El titular de la cartera de Hacienda sostuvo, además, que se trata de “cifras muy valiosas respecto de la evolución de la actividad económica este año. Muestran que se ha ido consolidando un ritmo de crecimiento superior al que muchos habían estimado, superior al que tuvimos entre la década previa al estallido social, y al período prepandemia (julio 2012-sept 2019). Con estas cifras, el crecimiento de la economía para el año móvil terminado en junio de 2025, es decir, desde julio de 2024 hasta junio del 2025, comparado con julio de 2023 a junio del 2024 creció 2,9%. Creo que, si no fuera por los factores estacionales y el año bisiesto, probablemente estaríamos en 3 o levemente por encima de 3%”.
En cuanto al desglose de la información, el ministro Marcel expresó que “en el caso de la Formación Bruta de Capital Fijo, lo que se asocia a la inversión, tenemos un crecimiento de 5,6%, con 11,4% en maquinaria y equipos. En el primer trimestre habíamos tenido 1,5%. La construcción este trimestre también arrojó cifras positivas. De tal manera que en el año móvil terminado en junio por primera vez empezamos a ver cifras positivas para la construcción desde hace bastante tiempo”, señaló.
En la Región, Javier Sepúlveda, seremi de Economía, Fomento y Turismo de Biobío sostuvo que el crecimiento del PIB chileno en el segundo trimestre, un “dinamismo, impulsado por sectores como la pesca, la agricultura y la construcción, tiene un efecto directo en la Región del Biobío”.
Más en detalle, el jefe de la cartera de Economía en zona indicó que nuestra economía regional, “con una fuerte vocación en áreas como la pesca y la actividad silvícola, contribuye directamente a este crecimiento nacional. Aún no se conocen cifras oficiales del PIB regional para el segundo trimestre, puesto que el Banco Central publicará esa información el 23 de septiembre, sin embargo, con los datos del primer trimestre la región del Biobío se posicionó como una de las zonas con mayor dinamismo económico del país al registrar un crecimiento del 4,4% en su Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra destaca positivamente en comparación con el promedio nacional”.
Además, de acuerdo con Sepúlveda, desde marzo de 2022 el crecimiento trimestral promedio ha sido de 3,8%, “situando a Biobío como la segunda región con mayor dinamismo económico. El crecimiento estuvo principalmente impulsado por el buen desempeño de la industria pesquera y la pesca extractiva, sectores que mostraron una recuperación significativa y una fuerte contribución a la economía regional”.
En cuanto a la situación de la deuda externa y la salida de capitales, Javier Sepúlveda manifestó que las cifras del PIB y la inversión demuestran una mayor confianza en la economía chilena. “El aumento de la inversión, que creció un 5,6%, con un notable 11,4% en maquinaria y equipos, junto con una menor salida de capitales, indica que los inversionistas están apostando por el crecimiento local. Esta mayor inversión se proyecta como un factor clave para el futuro de la economía nacional y regional, permitiendo una mayor capacidad productiva y un crecimiento sostenido que beneficiará directamente a empresas y familias en el Biobío y en todo Chile”.
Por su parte, Claudio Parés, doctor en Economía, jefe de carrera de Ingeniería Comercial y subdirector del Informe Económico Regional (IER) de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad de Concepción (UdeC), planteó que hay varias cosas pasando en la cifra y, aunque el dato del empeoramiento de la cuenta corriente sea negativo, es natural que ocurra. “Me explico: más allá de la buena noticia de un crecimiento mayor al esperado, lo más importante es que hay un repunte en la formación de capital, o inversión. Y cuando hablamos de inversión, hablamos de bienes que las empresas utilizan para producir otros bienes y que, normalmente, debemos adquirir en el extranjero. Por eso tiene sentido que ese aumento en la inversión venga de la mano de un crecimiento de las importaciones (que hacen empeorar la cuenta corriente o aumentar la deuda externa, como quieras ponerlo)”.
El economista de la UdeC confirmó que lo que no sabemos aún es hasta qué punto nuestra región ha participado de este proceso. “Aunque sabemos que la pesca y la celulosa son los sectores que mayor crecimiento mostraron en el último trimestre, tendremos que esperar un tiempo aún para confirmar hasta qué punto nuestro aporte fue importante en ese 3,1%”, dijo.
En tanto, Cristian Guzmán, Doctor en Economía de Negocios, director del Departamento de Economía y académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) comentó sobre un PIB del 3,1% que “por un lado se aleja de las cifras que hemos traído en torno al 2.2%, 2.5% y se ubica en la parte derecha de las proyecciones que han tenido en un crecimiento en algún momento del 2.5%, 2.6%, por lo tanto, es una buena señal de que ha “mejorado” la actividad económica”.
El director del Departamento de Economía de la UCSC añadió que para la Región también es muy buena, “en el sentido de que puede estar incidiendo, en parte, la aplicación del Plan de Fortalecimiento Industrial para la Región de Biobío, que se está implementando por etapas, post cierre de Huachipato. Quizás, algunas medidas de corto plazo directo ya están teniendo efecto y probablemente las de mediano plazo que han estado enfocadas en destrabar permisos para la inversión privada pueden estar teniendo efecto”, dijo.
En cuanto al tema de la inversión de la deuda extranjera, el académico de la Facea UCSC, apuntó a que es un posible resultado de la actividad económica que hemos tenido en el pasado.
“Probablemente el acceso a la deuda que ha tenido que tomar el Estado chileno para financiar las propuestas de gasto público y contrarrestar la disminución de ingresos son las variables que explicarían ello. Ahora, probablemente si la actividad económica mejora en los próximos años, la deuda externa se va a poder ir pagando sin ningún inconveniente sobre los escenarios futuros de superávit fiscal”.
“Por lo tanto, hoy obviamente la cifra es, podríamos decir, alarmante, ya que casi toda la producción del PIB está comprometida en deuda externa, pero obviamente tenemos que tener la capacidad del nivel de riesgo que tiene la economía chilena para pagar deudas de mediano y largo plazo, las expectativas de crecimiento, y obviamente lo que podría suceder en términos de cambio de la inversión post elecciones presidenciales y parlamentarias de este año”, concluyó.