
La iniciativa forma parte de la Agenda Sala Cuna para Chile y busca ampliar el acceso al beneficio a personas trabajadoras con hijos e hijas entre los 6 y los 2 años, promoviendo la corresponsabilidad parental.
El ministro del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo, y la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, expusieron en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado la indicación sustitutiva de Sala Cuna para Chile, la cual busca reformar el Código del Trabajo y ampliar el derecho a sala cuna para madres y padres.
Esta iniciativa, parte central de la Agenda Sala Cuna para Chile, propone una reforma estructural al artículo 203 del Código del Trabajo, con el objetivo de garantizar el acceso a sala cuna para todas las personas trabajadoras con hijos menores de dos años, promoviendo así la corresponsabilidad parental y eliminando barreras discriminatorias del mundo laboral hacia las mujeres.
Durante la sesión, ambos ministros destacaron la urgencia de modernizar una normativa que, por décadas, ha excluido a miles de familias del ejercicio de este derecho, afectando principalmente a mujeres y a quienes se desempeñan en condiciones laborales más precarias.
En esa línea, el ministro del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo, señaló que este proyecto contribuye a fomentar la empleabilidad y a reducir tanto las brechas salariales como laborales entre hombres y mujeres. “Si queremos avanzar en productividad, en crecimiento, en mayor participación laboral y en reducir las brechas salariales entre hombres y mujeres, así como también seguir fomentando la creación de un sistema laboral que se sustente en la contribución del conjunto de los actores en el sistema, no hay mejor inversión que podamos hacer como país que avanzar en este proyecto de Sala Cuna para Chile”, destacó la autoridad de Gobierno.
Asimismo, el secretario de Estado comentó que este proyecto contribuirá en mejorar la participación de las mujeres en el mercado laboral: “También fomentará, a través de este fortalecimiento del derecho, la creación de puestos de trabajo formales, para que el país pueda aprovechar a los mejores talentos, en igualdad de condiciones”, afirmó el ministro Boccardo.
Por su parte, la ministra Orellana valoró el comienzo de la tramitación de esta iniciativa en la Comisión de Trabajo, destacando la importancia para la equidad de género y la crianza compartida. “No hay actualmente ninguna medida en discusión parlamentaria que tenga un impacto tan directo en el crecimiento económico, pero también en el bienestar de los niños y niñas de nuestro país. Por eso, como ministra de la Mujer y coordinadora de este proyecto de ley que involucra a Trabajo, Educación y Hacienda, queremos hacer un llamado a todos los candidatos y candidatas: no necesitan esperar a marzo de 2026, este proyecto está en discusión hoy. Contamos con su liderazgo para que podamos encontrar por fin un acuerdo en este ámbito”, señaló la secretaria de Estado.
La propuesta del Ejecutivo será de aplicación gradual, comenzando con la eliminación de la regla que restringe este beneficio únicamente a empresas con 20 o más mujeres contratadas. Con esta modificación, se ampliará el acceso al derecho para madres trabajadores con hijos e hijas entre los 6 meses y los 2 años, sin importar el tamaño del empleador ni el tipo de contrato. A partir del segundo año de vigencia, el derecho se extenderá también a los padres trabajadores.
El proyecto reconoce por primera vez el derecho a sala cuna para padres y cuidadores, promoviendo la corresponsabilidad en las tareas de cuidado y avanzando hacia una distribución más equitativa del trabajo doméstico y de crianza. El acceso será garantizado para todas las personas trabajadoras, sin importar si pertenecen al sector público o privado, o si son independientes, siempre que cumplan con los requisitos formales establecidos.
Esta medida permite reconocer la diversidad de relaciones laborales existentes en el país y responde a una necesidad concreta de miles de familias que hoy están excluidas del sistema. Además, se establece un nuevo modelo de financiamiento mediante un Fondo de Sala Cuna destinado a apoyar a los empleadores del sector privado, el cual recibirá aportes tanto de empleadores y del Estado.
Otro de los ejes destacados de la reforma es el fortalecimiento del componente educativo en las salas cuna. Lejos de concebirse como guarderías, estos espacios serán reconocidos como parte integral del proceso de aprendizaje en la primera infancia fijando estándares educativos.