En medio de los debates sobre un eventual séptimo retiro de los fondos previsionales, ministro de Hacienda, Mario Marcel, pronosticó impacto negativo si se llegara a aprobar.
Por Eduardo Bascuñán
Economistas locales reafirman los fundamentos de los dichos del ministro Mario Marcel relativos a los proyectos de retiros de fondos de pensiones. Abogan por los efectos negativos que tendría en la en el territorio nacional y proponen que la mejora sea mediante la inversión.
En el contexto de la discusión por el séptimo retiro desde los fondos de pensiones, es que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dio a conocer frente a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara de Diputadas y Diputados un desalentador pronóstico en la economía nacional si se llegaran a aprobar los proyectos de ley que se discuten en la instancia.
En detalle, el ministro Marcel aseveró que la inflación volvería a los dos dígitos; el dólar superaría la barrera de los $1000 y que los dividendos de créditos hipotecarios podrían subir un 50% si se llega a concretar el nuevo retiro de los fondos de pensiones.
Un nuevo retiro más que aportar tranquilidad, podría convertirse en un arma de doble filo, según los especialistas.
El Dr. Ariel Yévenes Subiabre, economista y académico de la Universidad de Concepción, explicó que con cada retiro de los fondos previsionales “se está produciendo en paralelo un desfonde del mercado de capitales, lo que lleva a un encarecimiento muy grande de la moneda”.
Según el docente, lo anterior produciría una detención de la inversión. “En este momento nosotros estamos con niveles de inversión muy bajos, e incluso, hemos tenido momentos con formación bruta de capital negativo, lo que significa que las personas están utilizando lo que habían logrado ahorrar en años anteriores”, detalló Yévenes.
“Es verdad que en el corto plazo lo que se produce es un consumo exacerbado, producto de que hay una gran disponibilidad de liquidez, pero ese consumo exacerbado no permite un crecimiento sostenible de la economía. (…) Es una cosa coyuntural y de corto plazo”, puntualizó.
El también docente del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UdeC, Claudio Parés, aseveró que coincide con el ministro Marcel “en el sentido que la economía necesita reactivarse por el lado de la inversión y no por el lado del consumo”.
“Un nuevo retiro disminuirá nuevamente la cantidad de fondos ahorrados por la economía y son esos fondos los que podemos usar para invertir. Eso ya nos ocurrió en los tres retiros, pero parecemos no aprender”, sumó Parés.
Para el académico, el primer retiro sí mostró signos positivos, pero “se dio en un contexto muy diferente al actual. Ya el segundo y el tercero estuvieron de más”, puntualizó.
Según la Superintendencia de Pensiones y su informe ‘Efectos de un eventual séptimo retiro de fondos en la previsión de las personas’, con el nuevo retiro serían 3 millones 700 mil afiliados y pensionados por retiro programado que podrían quedar sin saldo en sus cuentas previsionales. Lo que corresponde al 31% del total de éstos.
Asimismo, se estipuló que, a junio de 2024, “solo 801 personas han incrementado su cotización a un 11% para compensar lo que ya solicitaron en el tercer retiro”. Además, el posible retiro solo permitiría retirar a las personas de más altos ingresos.
Otro dato interesante que se desprende del informe es que “un eventual séptimo retiro, sumado a los anteriores, implicaría perder en promedio 4 años de cotizaciones y que las pensiones futuras caigan un 35,5% en promedio a la edad de pensión”.
Cabe recordar que actualmente se discuten cinco iniciativas en la comisión que tienen relación con retiros de fondos de pensiones. Una de ellas tiene relación con un retiro de un 15% de los fondos de AFP, con un tope de 30 UF; también se encuentra el retiro para la adquisición de una vivienda; al mismo tiempo, existe el proyecto que busca que pensionados de rentas vitalicias y exonerados políticos puedan retirar sus fondos.
De la misma forma, se encuentra en discusión el proyecto que busca permitir que los cotizantes retiren sus fondos para cubrir gastos de enfermedades catastróficas; y además el proyecto que permitiría el retiro de fondos a personas que convivan con enfermedades poco frecuentes y costosas.