Economía y Negocios

Pese a posible cierre: continúa proyecto de Hidrógeno Verde en Huachipato

Así lo confirmó la propia compañía al detallar que “CSH seguirá estudiando la factibilidad de desarrollo de proyectos para la futura producción de aceros verdes a partir de una planta piloto (...)”.

Por: Anibal Torres Durán 29 de Marzo 2024
Fotografía: Archivo Diario Concepción

A pesar del anuncio de la suspensión indefinida de la actividad siderúrgica en Huachipato, la compañía acerera continuará su proyecto de Hidrógeno Verde: H2V CAP; estudiando su factibilidad, el cual busca desarrollar una planta piloto de hidrógeno verde para descarbonizar la producción de acero (acero verde).

Así lo confirmó la propia compañía en el anuncio del cese de operaciones siderúrgicas. “CSH (Compañía Siderúrgica Huachipato) seguirá estudiando la factibilidad de desarrollo de proyectos para la futura producción de aceros verdes a partir de una planta piloto para la reducción directa de mineral de hierro utilizando hidrógeno verde”, señaló la empresa en el comunicado.

De acuerdo con los primeros lineamientos del proyecto, la producción de 1.550 toneladas de hidrógeno verde por parte de la nueva planta tiene como objetivo establecer una línea de producción de acero verde para el año 2030.

En específico, la utilización de Hidrógeno Verde es un área de investigación que ya venían desarrollando hace algunos años en la siderúrgica. Es más, durante octubre del año 2022, el ministro de Economía, Nicolás Grau, visitó la planta ubicada en Talcahuano para felicitar a la empresa por sus esfuerzos y estudios en la materia del H2V, además de marcar el hito del aporte de Corfo por 3,6 millones de dólares a la iniciativa.

El vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), José Miguel Benavente, en su visita a la Región del Biobío, fue consultado sobre la continuidad del proyecto tras el anuncio de la usina y sostuvo que “efectivamente, nosotros seguimos adelante con ese proyecto, obviamente están dentro de los plazos y los recursos, y por lo que son avances para nosotros han sido muy satisfactorios”.

De la misma forma, Benavente detalló los alcances de la iniciativa y detalló que “nosotros tenemos apoyo a través de subsidios que se pagan una vez que las empresas de alguna manera han desarrollado soluciones basadas en Hidrógeno Verde, tanto por el lado de la demanda como en la oferta”.

“Uno de esos 5 proyectos que fueron adjudicados involucra a Huachipato, pensando principalmente en la incorporación de Hidrógeno Verde dentro del proceso productivo para producir hierro y acero verde”, complementó el directivo de Corfo.

Por su parte, el académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, Dr. Igor Wilkomirsky, comentó la continuidad de la iniciativa y cuestionó la rentabilidad del proyecto, considerando la actualidad del acero en Chile y el mundo. Igualmente, el académico destacó este tipo de acciones que tienden a desarrollar una producción más limpia, con menor emisiones de dióxido de carbono.

“La posibilidad de emplear Hidrógeno, en particular Hidrógeno Verde, en algunas de las operaciones de la planta de Huachipato es bien atractivo y, además, tiene un aspecto ambiental, pero la pregunta es: si no vamos a producir acero, ¿qué sentido tendría seguir con una posibilidad de emplear hidrógeno en algo que no tiene futuro? Si por alguna razón, económica o estratégica en particular, o por razones en que la nación necesita tener una fuente segura de acero, se mantiene la producción de Huachipato, se justificaría el empleo de hidrógeno a futuro”, explicó el académico UdeC.

Igualmente, el Dr. Wilkomirsky complementó que “tenemos que resolver la parte más crítica de esto y es que si por alguna razón podemos mantener la operación de la Siderúrgica Huachipato. Ese es el nudo de esto, porque, aunque tengamos toda la infraestructura del Hidrógeno Verde, si no tenemos la siderúrgica en que lo vamos a aplicar, no tiene mucho sentido”.

Molycop apelará

Por su parte, Molycop anunció que apelará a la Comisión Nacional de Distorsiones de Precios de productos importados, para que fije derechos antidumping más altos a las bolas de acero para molienda de origen chino.

De acuerdo a lo indicado por la empresa, las tasas provisionales establecidas, que en algunos casos son cero, resultan muy bajas para el margen de dumping y el daño calculado, lo cual no corrige la distorsión en el mercado. Asimismo, anunciaron que, a pesar de los plazos acotados de apelación, aportarán los antecedentes necesarios para respaldar su posición en relación a las tasas provisionales del mercado de bolas.

“Molycop siempre ha privilegiado el encadenamiento productivo en Chile y este compromiso con el desarrollo de una industria estratégica que acompaña a la actividad minera y genera conocimiento valioso para el país, no cambia producto de estas investigaciones”, señalaron a través de un comunicado. Asimismo, declararon lamentar que el ecosistema del acero chileno esté en riesgo, como también el impacto que pueda generar en los empleos y en la economía local.

Agregaron que seguirán abasteciendo a sus clientes, con los mismos estándares de calidad y sin interrupciones. “Se puso en marcha un plan de continuidad operacional que permite hacer frente a la situación no deseada que representa la eventual pérdida de un proveedor de larga data”, finalizaron en la misiva.

Asamblea

Al cierre de esta nota continuaba la asamblea conjunta de los sindicatos de la usina en Talcahuano.

Junto a los dirigentes sindicales, tanto el alcalde, Henry Campos, como parlamentarios del Biobío tomaron la palabra. A eso se sumó el gobernador, Rodrigo Díaz.

En general las consignas apuntaron a continuar con las acciones para evitar el cese de la empresa.

“La Región del Biobío, con el apoyo que tenemos de la mesa, se va a parar. Los compañeros portuarios no van a bajar ninguna barra de acero que llegue del extranjero”, esa fue la advertencia del presidente del Sindicato 2 de Huachipato, Fernando Orellana, si es que la Comisión Antidistorsiones no resuelve otorgar el porcentaje de salvaguardia al acero chino solicitado por la empresa acerera, la que consta de un 25% para las barras de acero y de un 33% para las bolas de acero para la molienda de cobre.

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