El Servicio Agrícola y Ganadero mantiene un despliegue de control en especies silvestres, de traspatio y de planteles industriales. De la misma forma, se han efectuado 400 encuestas de bioseguridad en corrales.
En la Región del Biobío, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) acumula 9 mil 264 aves muestreadas por el despliegue que ha realizado el servicio en el combate de la Influenza Aviar, específicamente en el Biobío.
En detalle, del total de aves muestreadas, 7 mil 522 corresponden a especies de traspatio, 569 son aves silvestres y 1.173 corresponden a especies en plantas industriales.
En base a las acciones y planes que han tomado como servicio, Roberto Ferrada, director regional del SAG Biobío, sostuvo que “en relación a las estrategias de detección de la enfermedad de Gripe Aviar, el Servicio Agrícola y Ganadero de la Región del Biobío mantiene su vigilancia activa no solamente en toda la línea de costa de la Región, sino que además al interior del territorio”.
En la misma línea, Ferrada complementó que mantienen “un foco muy intenso en lo que es el catastro, todo lo que son las encuestas de bioseguridad en los planteles industriales del Biobío, que son 13, como también en todos los traspatios o gallineros que se encuentran aledaños en un radio de hasta 5 km de los planteles industriales”.
A su vez, a la fecha, el SAG ha visitado 400 traspatios de aves de corral en las zonas aledañas a los 13 planteles industriales de aves en la Región del Biobío, de los cuales 12 corresponden a ponedoras y uno de carne.
“Llevamos más de 400 encuestas cursadas de bioseguridad. La idea es que los dueños y dueñas de estos traspatios puedan adoptar las medidas de bioseguridad y manejo de aves que son las que el Servicio Agrícola y Ganadero dispone para , de esa forma, evitar el riesgo de infección de sus aves domésticas o de producción industrial”, agregó el director de SAG Biobío.
“El SAG, posteriormente, a mitad de año, realiza la fiscalización para verificar el cumplimiento de la normativa”, cerró Ferrada.
Vale recordar que en el Biobío fueron tres los planteles avícolas industriales con casos positivos. Todos se ubicaban en la comuna de Florida y significó el sacrificio de cerca de 500 mil gallinas, además de casos de despido de personal por el cese de producción en aquellas empresas.
Medidas de Bioseguridad, tales como restricción de personas en los planteles; confinamiento de aves; controles sanitarios; chequeo constante de gallinas; entre otros, son acciones que desde el SAG han catalogado como indispensables para impedir la propagación y contagios masivos de Influenza Aviar en traspatios y planteles industriales en medio de la temporada de migración de aves silvestres.
En ese contexto, desde el Servicio Agrícola y Ganadero regional mantienen la comunicación de riesgo sobre el virus y hacen un llamado a la comunidad a utilizar los canales de denuncia para evitar una nueva propagación de la enfermedad aviar en planteles industriales y traspatios locales.
Consultado por el tema, Carlos Paredes, uno de los propietarios de la Agro Avícola Girasol, ubicada en la comuna de Tucapel, empresa que trabaja con un plantel de 3 mil aves, contó que “seguimos manteniendo las medidas de Bioseguridad, de restricción de acceso de personas ajenas al plantel y, en general, a todas las instalaciones”.
Paredes hizo énfasis en la acción de mantener las especies resguardadas en galpones para evitar cualquier tipo de contacto con aves silvestres y la decisión de no contratar, de momento, algún seguro agropecuario por su alto costo. “Hemos conversado la posibilidad de contratar algún seguro, pero no hemos llegado a concretar. La medida más segura que tenemos es la Bioseguridad. No tuvimos ningún tipo de alerta de contagio y tampoco en los alrededores cercanos a nuestro plantel”, comentó el representante de la agro avícola.