Cifras actualizadas muestran casi $100 mil de diferencia en salarios. Avances consideran mayores espacios en conducción colectiva, maquinaria pesada y construcción.
De acuerdo con las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el costo medio de la mano de obra por hora total fue $7 mil 165, consignando un aumento de 10,8% en 12 meses. Este valor se ubicó en $6 mil 783 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 11,6%, y en $7 mil 499 para los hombres, registrando un alza de 10,3% en el mismo período. La brecha de género del costo medio de la mano de obra por hora total fue -9,6%.
Lo anterior, pese a ser positivo por el aumento en general, refleja parte de las actuales brechas de género que, en el ámbito regional, también tienen que ver principalmente con un cambio cultural más de fondo junto con una mayor equidad en los ingresos a igual labor entre hombres y mujeres, explicó Sandra Quintana, seremi del Trabajo.
Sobre las actuales cifras dadas a conocer por el INE, Quintana fue enfática en decir que “según el documento las mujeres tienen menos ingresos que los hombres lo que corresponde a una situación histórica donde las mujeres a igual labor reciben menos salario que un hombre, y el dato que se entrega de verdad que es abismante”.
“Si consideramos las cifras de 2021, la mujer recibe un salario casi $100 mil menor que los hombres, lo que es preocupante sobre todo respecto de muchas mujeres que son jefas de hogar donde para una familia de 3 a 4 personas deben distribuir $410 mil, que corresponden al salario mínimo de hoy”, agregó.
Según el Observatorio Laboral Biobío Sence, en cuanto a la desocupación por sexo, para el trimestre octubre, noviembre, y diciembre de 2022, la tasa femenina fue de un 7,6% (24 mil 853 personas); mayor en 0,9 puntos porcentuales (pp.) al nivel presentado el año 2021. En tanto, la tasa de desocupación de los hombres se situó en 6,2% (26 mil 370 personas); menor en 0,2 pp. respecto del año 2021.
En esta línea, la seremi del Trabajo señaló que “las mujeres en 2021 tenían una tasa de desocupación de 6,7% y en 2022 un 7,6%, lo que significa que la desocupación en las mujeres aumentó en 0,9% lo que se puede explicar por el retorno de los hijos a las clases y no tener con quién dejarlos al término de las mismas”.
Otro punto relevante para la representante del Ministerio del Trabajo en Biobío es que hubo muchas mujeres que emprendieron en pandemia para tener mayor disponibilidad horaria lo que las motivó a no retornar al campo laboral formal y trabajar por cuenta propia, muchas veces en la informalidad.
Paola Zúñiga, presidenta de la Central Unitaria de trabajadores (CUT) de la provincia de Concepción, resaltó que “hoy (ayer) en el Gobierno Regional se dieron a conocer los proyectos para este año en los cuales se hace mención en disminución de la brecha salarial y mayores oportunidades para las mujeres, siendo lo más importante la seguridad en el trabajo y la igualdad de condiciones”.
“Como CUT provincial esperamos que se cumpla con todo lo ofrecido y estaremos trabajando para que así sea”, agregó Zúñiga en relación a proyectos generados, principalmente, a través del Sence y Chilecalifica.
En términos generales, y a propósito del reciente reporte del INE es que David Acuña, presidente nacional de la CUT, indicó que “los datos que muestra el INE son buenos respecto al alza de las remuneraciones, en el comparativo interanual. Sin embargo, al hacer los ajustes por IPC, vemos que en el último año el sueldo real ha disminuido (-1,1%). Este dato nos preocupa porque el valor de la canasta básica sigue aumentando y esto va empobreciendo a las y los trabajadores”.
Acuña adelantó que “en la negociación del salario mínimo, debemos generar los mecanismos para que los reajustes jamás estén por debajo de la línea del IPC y en este esfuerzo tanto el Gobierno como los empresarios deben enfrentar esta nueva negociación con el bienestar de las y los trabajadores como foco principal”.
Desde la Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) del Biobío, Beatriz Seguel, presidenta del Comité de Género y Liderazgo, manifestó que la CPC regional “se ha propuesto como desafío promover en sus empresas socias que el compromiso por la igualdad de género sea parte de sus políticas de negocio con medidas tendientes a enfrentar y superar las inequidades que existen en la sociedad, a través de la firma de una carta compromiso que se realizará dentro de las próximas semanas en la que participarán varias empresas socias que están dispuestas a trabajar en distintas medidas, como fomentar la igualdad de género en la atracción de talentos; desarrollo de carrera; liderazgo; corresponsabilidad parental; capacitación y clima laboral, entre otros”.
De la misma manera, añadió Seguel que “(…) estamos trabajando en la elaboración de un primer diagnóstico para determinar brechas elementales con el objetivo de conocer el nivel de inclusión femenina en las organizaciones y conocer la integración de la mujer en los espacios de decisiones”.
Sobre la situación de la empleabilidad del sector privado para Constanza Mozó, una de las socias fundadoras de la consultora en recursos humanos “Know How Partners” es de suma importancia “conocer la industria y ver cómo es en términos de renta mercado”.
La apertura de espacios y mayor voluntad para capacitarse entre las mujeres son algunos de los avances destacados por Sandra Quintana junto con la coordinación público privada para la creación de empleos directos orientados a las mujeres en diversos ámbitos. “El cambio tiene que venir con una manera de pensar distinto que debemos construir entre todos. Me di cuenta que las mujeres están llanas a recibir capacitación en espacios que antes eran de varones. (Por medio de Sence) vamos a preparar mujeres para la conducción de la locomoción colectiva, y este mes inicia un curso para la conducción de maquinaria pesada, como también las estamos preparando para el sector de la construcción”, afirmó.
Otro aspecto relevante es la implementación de las 40 horas, “porque las mujeres pensamos que tenemos que dedicar tiempo extra al hogar, eso tiene que ver con las labores propias que no es un trabajo remunerado”.