Economía y Negocios

Marcela Sandoval, directora nacional de Prodemu :“Aquí hay mujeres que viven de la pequeña agricultura y alimentan a sus familias”

La Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer visitó la Región del Biobío en el marco de la emergencia por los incendios forestales. La primera labor fue recoger testimonios en zonas rurales y agrícolas afectadas.

Por: Anibal Torres Durán 27 de Febrero 2023
Fotografía: Facebook Prodemu

Marcela Sandoval Osorio, directora nacional de la Fundación de Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu) visitó la Región del Biobío para levantar testimonios en terreno de las mujeres de la fundación que se han visto afectadas con los incendios.

La directora visitó Nacimiento y Santa Juana para buscar una mirada mucho más profunda para evaluar la crisis y post crisis de cara a la apertura de su oferta programática 2023.

Diagnóstico

-¿En qué ha consistido esta visita de Prodemu?

Elegimos algunas de las zonas afectadas. Ayer estuvimos en algunas localidades de la comuna de Nacimiento y después en Santa Juana. Nuestra idea es ajustar las acciones programáticas y redirigirlas hacia zonas que hoy requieren de nuestra atención. Esto especialmente con nuestros programas enfocados en la ruralidad para mujeres, pero también nuestra idea detectar necesidades de manera de generar articulación con otras instituciones, porque son pocas las instituciones a nivel nacional que tienen la llegada territorial que tiene Prodemu y más con las mujeres.

Hemos llegado a grupos de mujeres que están en sectores bien alejados y a los que pocas instituciones han llegado. En este diagnóstico que estamos levantando, que es un diagnóstico bastante testimonial, para ir comunicando e informando a otros organismos que correspondan.

-¿Qué es lo que han observado de la situación de las mujeres que se han visto afectadas por los incendios?

Esta emergencia tiene un componente, sobre todo en la Región del Biobío, de afectación que es notablemente marcada por los daños en la ruralidad.

Y ahí yo diría que en algunas comunas esto no tiene que ver con la afectación a grandes agricultores, sino a agricultores y agricultoras pequeñas, más bien asociadas a la agricultura familiar campesina. Es decir, que sirven para comercializar a pequeña escala y eso le genera ingresos, obviamente, pero también trabajan el sustento de la familia.

Entonces esto pone en un escenario de máxima complejidad a estas familias, sobre todo a las mujeres, porque aquí hay mujeres que viven de la pequeña agricultura y alimentan a su familia. Entonces el daño es bastante grande, además que hay comunas como Santa Juana en que las viviendas han sido afectadas en gran cantidad.

Nos hemos dado el tiempo de conversar con los distintos grupos de mujeres con los que nos hemos encontrado, para saber en detalle en qué situación se encuentra. Por ejemplo, en la comuna de Santa Juana hay problemas con aquellas productoras que cultivan aquí para luego producir merkén; también hay algunas que son viñateras; otras que comercializan rosa mosqueta que se da de manera silvestre; y otras que tienen huertos de hortaliza y que pertenecen a nuestro programa de mujeres rurales.

Recursos hídricos

-¿Existen otros factores que dificulten la situación con la emergencia?

Hay un denominador común que es la escasez hídrica y que se suma en esta emergencia.

Hablamos con la alcaldesa Santa Juana, Ana Albornoz, para comunicar que hay insuficiencia de camiones aljibe que obviamente tienen como primera prioridad el abastecimiento para la vida humana.

También hay un problema latente para poder reactivar las tierras y los terrenos que hoy están dañados.

Esto porque es difícil hablarles de reconversión laboral. Hay gente que está en su entorno por años y no es un cambio a corto plazo. De hecho, todas las mujeres con las que hemos hablado quieren seguir en el campo. Entonces el tema es que necesitan nuevamente el recurso y acompañamiento para volver a pararse.

Ahí surge otro denominador común que es que en todos los grupos de mujeres con los que hemos hablado existe la necesidad de contención emocional.

-¿Cómo es ahora la situación laboral y económica de cada mujer que vive del campo en estas zonas?

Para ellas es un escenario de bastante precariedad, porque quedan desprovistas de su principal herramienta. Hoy la tierra es fuente de su alimentación y también era su sustento económico. Entonces, por eso es tan crítica la emergencia en estas localidades.
Estamos hablando de mujeres que tienen una alta dependencia a este tipo de sustento, por lo mismo, los esfuerzos tienen que ir en esa dirección y también que entender que existe un vínculo con la tierra. Por lo tanto, la idea de posibilidades de desplazamiento o reconversión laboral, como decía anteriormente, es muy compleja de instalar como respuesta ante la emergencia.

Oferta programática

-¿Existe algún plan de trabajo definido para acompañar a las mujeres afectadas?

Nuestra fundación es pequeña en cuanto a sus recursos, pero tiene un potencial tremendo en alcance territorial y experiencia.

Tenemos más de 30 años en los territorios de Chile. Vamos a ajustar nuestra oferta programática, redirigiendo los esfuerzos hacia localidades afectadas por los incendios. Lo segundo es que estamos elaborando propuestas que tengan que ver con la empleabilidad y para eso tenemos que ir a buscar capitales de apoyo.

Estamos proponiendo algo en la línea del rol de las mujeres en la reconstrucción con el Ministerio del Trabajo y esperamos también tener el apoyo de Agricultura para el tema de potenciar más a las mujeres rurales.

Etiquetas