Participación de migrantes también ha sido clave. En el caso de Cañete bajó la demanda por mayor costo de insumos, aseguran.
Con un 90% de participación laboral las mujeres han sido clave para la recuperación del déficit de mano de obra agrícola experimentado en la Región del Biobío, como consecuencia de la pandemia y en parte por las ayudas estatales generadas en medio de la propia crisis sanitaria. Así lo confirmaron, autoridades, gremio y productores de la zona.
“Tras reunirnos con el sector agrícola de Los Ángeles, a comienzos de la presente temporada, como parte de una fiscalización programada orientada a la Seguridad Laboral, nos dijeron que los cupos estaban prácticamente llenos y contaban con una cantidad suficiente de mano de obra, tanto para packing como para la recolección”, afirmó Sandra Quintana, seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío.
Quintana, destacó el rol que han tenido las mujeres en esta importante recuperación, que de acuerdo a datos de Gobierno, actualmente presenta una fuerza laboral cercana a las 10 mil personas, en la Región. “Hay que considerar que del total de los puestos laborales generados para la presente temporada en el sector agrícola, efectivamente casi un 90% corresponde a mujeres, lo que es una alta participación. Adicionalmente, en el ámbito nacional ya partió la fiscalización laboral de la Dirección del Trabajo, particularmente en lo relativo al packing y transporte de trabajadores agrícolas”.
Por su parte, Pamela Yáñez, seremi de Agricultura, indicó que “ha habido una importante alza en la mano de obra agrícola, lo que es una noticia importante y de gran relevancia para nosotros”.
Yáñez hizo hincapié en la importancia de ir mejorando la tecnificación para así avanzar en la modernización del área.
José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), expresó que otro actor importante en la cobertura de los puestos de trabajo ha sido la población migrante.
“Este año ha sido bastante más normal en cuanto a disponer de mano de obra agrícola. Igual sigue siendo muy relevante la participación de inmigrantes en esta materia”.
El dirigente gremial añadió que “en cuanto a productividad, no hemos podido mejorar y la tendencia sigue a la baja. Lo que de todas maneras es destacable, es el retorno de mujeres a los huertos y packings. Eso es algo muy positivo, ya que por lo general en esos ámbitos laborales, la fuerza de trabajo femenina, es más precisa y eficiente que la de los varones”.
En el caso de Cañete, otra comuna que destaca por su actividad agrícola y sobre todo por la producción de papas, el alcalde, Jorge Radonich, resaltó el que “se ha estado trabajando con insumos muy caros, lo que ha hecho caer enormemente la cantidad de siembra que había, escenario que genera una situación muy cruel para los pequeños productores en la Provincia de Arauco. Si queremos mejorar los precios, hay que viajar a adquirir insumos a Los Ángeles, porque en Cañete los precios están muy elevados, lo que más escucho cuando voy a los campos es lo caro que están estos, por lo tanto la mano de obra ha bajado”, señaló el alcalde.
María Fuentes, hortalicera cañetina con más de 20 años en el rubro, aseguró que esta temporada hay menos producción de papas debido al alto costo del abono, el que subió de $16 mil a $38 mil el saco, aproximadamente.
“La gente de campo sobrevivimos de la agricultura y con el mayor precio de las bencinas, el petróleo, el aceite y la sequía no nos queda otra que tener que vender más caro”, concluyó.