Por medio de redes sociales, Marcela Acuña logró posicionar su emprendimiento. Ahora también cuenta con un espacio de venta presencial en pleno centro de Concepción.
Basta una primera mirada a su instagram oficial (@matecito_yerbamate) y es natural que la atención se centre en una serie de colores, formas y estilos.
Las bombillas y los recipientes (materos) que se mezclan con el pasto natural, en las fotografías de promoción, son solo una muestra del trabajo y emprendimiento de Marcela Acuña, quien durante la pandemia del Covid-19 decidió comenzar una aventura caracterizada por las manualidades, creatividad y unas de las bebidas más tradicionales de Sudamérica: la Yerba Mate.
De acuerdo a esta educadora de párvulos, la crisis sanitaria causó la pérdida de su fuente laboral.
Frente a eso y entendiendo que debía buscar una salida recordó que “mucha gente de mi círculo más cercano es consumidora de mate. De ahí que salió la idea y me motivaron a experimentar con la creación de estos materos de madera”, dijo.
“Mi emprendimiento nace de la necesidad de poder innovar en la reutilización de productos que vienen de entornos naturales, que vienen de elementos nobles, dando una doble utilidad en la creación de objetos”.
“Esto ayuda a transmitir ciertas emociones que pueda tener una persona, a través de diseños personalizados. Yo lo plasmo pintando con acrílicos sobre la madera nativa. Todo lo pinto a mano”, agregó Marcela Acuña.
Como es la tónica de los emprendimientos que surgieron en plena pandemia, uno de los puntos fuertes de venta de esta marca son las redes sociales. Pero “Matecito Yerba Mate”, también lo hace de forma presencial con un espacio en la Galería Rengo del centro de Concepción.
Animales, plantas y flores destacan en la lista de diseños. Incluso paisajes típicos de Chile como las Torres del Paine.
Un inventario que ha ido en una evidente alza. “En el periodo más complicado de la pandemia las ventas fueron más grandes, más masivo. Ahora con la apertura del comercio, en general, noté un receso, pero tengo una clientela específica que de forma constante me está comprando (…) también he apostado a canjes con personajes públicos. En eso las redes sociales han sido muy útiles”, explicó esta emprendedora quien acaba de concluir un curso de capacitación en habilidades digitales y financieras, liderado por Google.
Cómo ha publicado Diario Concepción los actores de la industria del mate del Biobío confirman que se ha registrado un aumento en el consumo de esta bebida durante los últimos años, y con ello una mayor demanda de los artículos relacionados cómo bombilla, termo y el propio matero.
“En mi casa siempre se ha tomado mate. Esto por una costumbre que viene desde mi familia paterna ya que mi papá es oriundo de las cercanías de Chiloé. En mis tiempos de escolar me acuerdo que casi nadie en Concepción conocía el mate, pero en los últimos años se popularizó”, dijo Andrés Suazo de Talcahuano.
Vale destacar que Chile no produce mate. Este se siembra y procesa en Argentina, Brasil y Paraguay.
