Alto costo de monitoreos exigidos por el mercado europeo paralizó envíos. Daño a recolectoras sigue por desconfianzas.
La extracción declarada de moluscos en el Golfo de Arauco en octubre del presente año se redujo más del 80%. Así lo confirmó el seremi de Economía del Biobío, Javier Sepúlveda, basado en información que le aportó Sernapesca.
Sepúlveda explicó que “entre el 18 y 21 de octubre pasado la autoridad sanitaria emitió una alerta sobre floramiento algal nocivo donde algunas algas específicas producen unas toxinas que posteriormente son procesadas (absorbidas) por cierto tipo de moluscos (bivalbos filtradores como machas, almejas o cholgas)”.
La autoridad económica regional agregó que, según los monitoreos de Sernapesca y la seremi de Salud, durante los tres días se encontraron niveles de toxinas que superan la norma de 20 microgramos de toxina por cada 100 gramos de carne viva de molusco. Al superarse este mínimo, Salud está obligado a emitir una alerta que se conoce como “marea roja” y que en este caso se trata de una toxina que produce amnesia básicamente.
Javier Sepúlveda resaltó además que “el problema surge porque las empresas que exportan estos productos principalmente al mercado europeo están obligadas a realizar monitoreos (pagados por ellas) cada 48 horas de estas toxinas donde el nivel de toxicidad comenzó a crecer desde fines de septiembre y producto de esto algunas empresas decidieron congelar las mediciones y dejar de exportar o comprar a los extractores del golfo de Arauco”.
Lo anterior, dice el Seremi, afectó a muchas familias en que los niveles de “marea roja” siguieron estando altos sin sobrepasar lo exigido (en torno a 10 u 8 microgramos de toxinas por cada 100 de carne viva). “Por lo que las empresas siguen con la obligación de monitoreo. Deesta forma, un par de semanas posterior al 18 de octubre, también se vio disminuida la actividad de exportación, incluso hasta inicios del mes de noviembre”.
Hacia la tercera semana de noviembre la situación ha tendido a normalizarse y se proyecta que continúe así señaló Sepúlveda. También recordó que no es primera vez que ocurre que las empresas dejen de exportar momentáneamente debido a problemas de toxicidad debido a lo caro de los monitoreos.
Victoria Pinto, quien es parte de una agrupación de recolectoras de orilla en Arauco, cuenta que hay 20 integrantes las que permanecen activas y a quienes les afectó bastante los efectos de la resolución sanitaria.
“Aquí no solo hay un gran impacto en las recolectoras, sino que también al turismo a través de los restaurantes.Varias compañeras que realizan labores ahí, mientras está la marea alta, ya ni siquiera tienen trabajo. Los turistas desaparecieron y los pocos que llegan no compran, de un 100% recién vamos en un 20% de actividad”, afirmó Pinto.
La recolectora expuso que muchos hijos de recolectoras debieron congelar estudios y retornar a las 9 caletas de Arauco debido a que sus familias no pudieron pagar arriendos, ni mensualidades, ni para los pasajes. Pese a que solo fueron dos o tres días la prohibición, se dañó mucho la confianza. “No hay toxinas, pero hay desconfianza del público, ese es el problema” declaró Victoria Pinto.
A su vez, la recolectora destacó la ayuda de alcaldesa de Arauco para poder vender sus productos en la feria de la comuna.
En relación al apoyo de los pescadores, Elizabeth Maricán, alcaldesa de Arauco, dijo a Diario Concepción ayer que el tiempo de respuesta ha sido muy lento y la coordinación entre los servicios “ha sido fatal”, enfatizó. “Según nuestro catastro este hecho ha dañado a más 1.300 personas de la zona. Es importante aclarar que nuestros bordes costeros están libres de toxinas”, detalló.