Economía y Negocios

Cierre de Bocamina II: Enel evalúa nuevo uso de la central y comunidad mantiene críticas medioambientales

Este viernes se concreta la desconexión de la última central a carbón de la firma italiana en Chile. Según la empresa hay un plan de reconversión laboral. Pescadores, vecinos y municipio se refieren a consecuencias históricas.

Fotografía: Archivo

Durante la mañana de este viernes comienza la ceremonia con la que se concretará el cierre definitivo de la central termoeléctrica Bocamina II de Coronel.

Esto se constituye como un verdadero hito en la historia energética del país, pero por sobre todo para la ciudad, donde por décadas la comunidad y sus instituciones se han enfrentado a las consecuencias ambientales tras el funcionamiento de este tipo de generadoras a carbón.

De acuerdo a la página oficial de Enel, compañía propietaria de la central, la desconexión responde a “la culminación de un proceso que comenzó con la firma del Plan Nacional de Descarbonización en junio de 2019, cuando Enel Chile y sus filiales comprometieron voluntariamente el cierre anticipado de todas sus plantas a carbón. El 31 de diciembre de 2019 se desconectó la unidad a carbón de central Tarapacá, mientras que el 31 de diciembre de 2020 cerró Bocamina I”.

Cuestión que reafirma Antonella Pellegrini, gerente de Sostenibilidad de Enel Chile, en conversación con Diario Concepción, durante las horas previas al cese de Bocamina II.

-¿Qué va a pasar con los trabajadores de Bocamina II?
-Tenemos una forma de proceder para las personas que trabajan en la compañía y para quienes trabajan con nuestros colaboradores contratistas, proveedores y las personas que están alrededor de nuestra comunidad.

El plan de Coronel consiste en una recalificación y reubicación dentro de las otras áreas de la compañía, como la de distribución, Enel X, etc (…) en el caso de contratistas el plan que se ofreció a estas empresas fue de capacitación para buscar otras oportunidades. Junto a ellos se vieron los ámbitos en que querían calificarse y hemos puesto a disposición junto al Ministerio de Energía, cursos de capacitación. Las empresas contratistas serán parte de aquellas a las que llamaremos a participar en nuestras licitaciones en proyectos futuros.

-¿Si un trabajador no quiere reubicarse dentro de la empresa hay algún plan especial de salida?
-Hay un plan de acompañamiento en el caso de renuncia. La otra opción es que el trabajador opte por un emprendimiento propio.

-¿Qué va a pasar con las instalaciones de Bocamina?
-Como en España y en Italia se están reconvirtiendo las centrales en función de las oportunidades renovables . En Coronel estamos en una etapa de estudio, evaluación, donde la intención es seguir el mismo criterio que Enel sigue en otros países, donde se ha aprovechado la posibilidad de reconversión para energías limpias o almacenamiento.

Si hay alguna infraestructura que pueda ser también del interés del territorio, el trabajo que hacemos es socializar con otras industrias a las que estas dependencias podrían serle útiles. Es una forma de instalar conceptos de energía circular, alargando el ciclo de vida de una infraestructura.

“Nos parece bien el cierre”

De acuerdo a información pública de Enel Generación Chile S.A. las características técnicas de Bocamina II tratan de turbina a vapor, con un transformador tipo trifásico. Además de una potencia instalada de 350 Megavatios; y una generación anual de 2.772,2 gigavatio-hora estimados en 2012.

De acuerdo a Antonella Pellegrini, a partir de este viernes el trabajo de la empresa se mantendrá en la ciudad por medio de otras labores, como la ejecución de compromisos con el municipio que van desde la creación de un parque urbano. “Además de la construcción de la icónica Escuela Rosa Medel. El municipio contribuye con infraestructura y Enel con el financiamiento”, explicó.

Sin embargo las voces críticas siguen vigente desde la ciudad costera y expolo de explotación carbonífera. Orlando Villarroel, presidente de la Asociación gremial de Pescadores Artesanales de Coronel, dijo que “creemos que Enel y las empresas cuyos nombres precedieron a la actual como Endesa, contaminaron”.

De hecho, uno de los pasajes más recordados de la última década, aparte de las reiterativas movilizaciones ciudadanas, fue cuando en diciembre de 2013 la Corte de Apelaciones de Concepción ordenó la paralización inmediata de Bocamina II, tras un recurso de pescadores artesanales y recolectoras de la zona.

Un año después, Enel logró un acuerdo con cerca de 20 organizaciones de la actividad costera, al proponer un plan de acción (US$200 millones, aproximadamente) que contemplaba relocalización, pagos directos y mejoras ambientales.

“Nos parece bien el cierre, no estamos en contra del desarrollo energético, pero creemos que existen otras maneras de desarrollo energético más sustentable y creo que Enel tiene la posibilidad de desarrollar una mejor energía, sustentable y armónica con el medioambiente”, agregó Villarroel.

Pero dentro de las asociaciones coronelinas ligadas a la pesca también existe la preocupación sobre eventuales escenarios de cesantía.

Para Pedro Martínez, presidente de la Asociación Gremial de Armadores Históricos Pelágicos de Biobío, “soy nacido y criado al lado de la planta ex Endesa y jugábamos en las cenizas y formábamos canchas con las cenizas. Considero que económicamente, como población, no nos sirve el cierre porque son puestos de trabajo que no sé cuántos son los que eliminan ahí, y que implica a familias que están detrás de esos trabajadores, que además dejarán de aportar consumo a la economía de la comuna”.

De planta y contratistas

Un grupo que naturalmente se ha visto altamente preocupado es el de los trabajadores de la central.

El cierre de Bocamina I, advierten, es un antecedente todavía latente y donde esperan que Enel cumpla con los planes de reconversión y de acuerdos de salida.

Iván Cáceres, presidente del Sindicato de Bocamina de la empresa contratista IKA, contó que desde la última toma a la termoeléctrica por parte de funcionarios en el primer semestre de este año, han mantenido conversaciones tanto con Enel como con el Gobierno.

Cáceres confirma el plan de capacitaciones que explicó Pellegrini, pero advierte: “van a quedar 300 personas desvinculadas. Con el cierre de la central Bocamina I ya se había despedido a mucha gente y nunca se logró trabajar con estas personas para alcanzar alguna reconversión laboral”.

En tanto, Claudio Leiva, director del Sindicato Regional de Trabajadores de Enel Chile, dijo que “el plan de salida tenía, aparte de la indemnización por los años de servicio, un plus diferente a una salida normal (…) hay 6 colegas (contándome) que nos quedamos en Bocamina. Los demás han sido reubicados en las distintas centrales que tiene Enel a lo largo de Chile. El resto está esperando si es que hay algún concurso interno dentro de la compañía”.

Cenizas

Las críticas más tajantes vienen de la comunidad aledaña a la termoeléctrica. Vale recordar, que de hecho, en 2012 un grupo de vecinos de la población La Colonia se enterró en las cenizas provenientes de Bocamina II. Lo que vino después fueron anuncios por parte de la entonces Endesa, sobre acciones legales contra los vecinos, y la erradicación de familias en el largo plazo, tras acuerdo en conjunto con la empresa, Serviu y Municipalidad.

Ahora, Pellegrini explicó que el vertedero de cenizas pasa por un plan de recambio, donde se ha diseñado el emplazamiento de un bosque nativo como reemplazo de este espacio.

Milsa Chaparro, actual presidenta de la Junta de Vecinos de La Colonia, “no hemos tenido ningún beneficio estando o yéndose la empresa, porque los beneficios se lo llevan otros. Nosotros como vecinos principales, viviendo a menos de 500 metros de ellos, ningún beneficio. Para los que nos quedamos a vivir aquí no hay nada”.

Municipalidad local

El alcalde de Coronel, Boris Chamorro, también abordó la posible merma económica para la ciudad. Según Chamorro “la mayor tributación de la empresa no la hacen comunal. El cierre no genera ningún impacto económico para la ciudad de Coronel, más allá de prestación de servicios secundarios que se desarrollaban a través de transporte, alimentación, entre otros”.

Por su parte, el concejal Ariel Durán, dijo que “ahora queda la restauración ambiental, y eso tiene que ver con analizar el impacto en la salud de las personas para poder hacer un monitoreo de su salud y que Enel se haga responsable de eso. Ahora queda construir la infraestructura ambiental para el futuro”.

De hecho, a partir de las 9.30 horas de este viernes, la Municipalidad y otras organizaciones sociales realizarán un acto que han denominado como “Acción ciudadana por el cierre de Bocamina II”, junto a la Escuela Rosa Medel.

Vale recordar que el cierre de Bocamina II estaba previsto para el 31 de mayo de este año. Sin embargo la Comisión Nacional de Energía postergó la desconexión “dado la actual crisis hídrica y la estrechez con la que opera el Sistema Eléctrico Nacional”, explicó en esa oportunidad James Lee Stancampiano, gerente general de Enel Generación.

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