Gremios y empresarios regionales valoran la innovación, productividad, digitalización y subsidios como áreas claves para recibir incentivos. Además, piden mayor accesibilidad por parte de la banca.
Entre los apoyos más valorados por las pymes de Biobío en el marco de una eventual implementación de la jornada de 40 horas están el contar con mejoras en los ámbitos de innovación, productividad y digitalización además de un subsidio de los costos que pueda implicar la concreción de la medida.
“Creemos que es súper importante hacernos cargo de este sentir ciudadano que está por las 40 horas. Estamos trabajando para ver cómo se hace esa transición en las pymes, principalmente viendo gradualidades y apoyos en conjunto con el Ministerio de Economía, que dirige Nicolás Grau”, señala la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara tras reunirse ayer con la CUT.
En este contexto, Nelson Donoso, presidente Subrogante de CPC Biobio, gremio que agrupa a las principales empresas de la Región, considera que “es necesario que se avance en potenciar las eficiencias de las empresas a través de innovación sobre todo en el proceso productivo y también en la digitalización del proceso de comercialización. Es decir, el desafío que tenemos como país es poder avanzar en ambas líneas, a través del aparato público y privado, con el fin de apoyar a las pequeñas, medianas y micro empresas”.
Donoso agrega que “como gremio creemos que es importante conocer la propuesta concreta del ejecutivo en cuanto a los apoyos que se les podrían entregar a los empresarios de la Región y también, consideramos significativo que se trabaje con los actores involucrados. Es muy importante que todos los cambios y mejoras que se quieren realizar en la Región y el país, los construyamos de manera conjunta”.
Patricia de Bernardi, presidenta de Somos Pymes, plantea que hay que hacer ver también que si bien es cierto se ve una leve recuperación económica, no es menos cierto que “los costos ya se han incrementado en un 35% por distintos motivos ya sean externos o internos. Por ende otro incremento por temas de rebaja de horas sería bueno ver un estudio claro respecto al impacto que esto puede traer”.
La de Barnardi alude además a que “las pymes solo fueron con un bono de alivio de $ 1.000.000, ese fue el único subsidio que inyectó capital al sector. Lo demás fueron préstamos y renegociaciones”.
Humberto Miguel Cerda, empresario pyme y presidente de la Asociación de Empresarios de San Pedro de la Paz, Asem, aclara en primera instancia que comparte absolutamente las ventajas que podría traer una medida así , principalmente en la calidad de vida de todos los trabajadores y sus familias.
A la vez, el presidente Asem advierte que “al no estar condicionada a un aumento de la productividad necesariamente significará un aumento de costos para la pyme”. Otro punto relevante para el empresario es que la pyme actualmente estaría en un periodo de recuperación por todo lo que habría sido afectada en la pandemia y no sería capaz de absorber estas alzas. “Por lo anterior, es que esta medida obliga a que el Gobierno subsidie a la pyme para soportar estas alzas en sus costos”, sostiene.
Miguel Cerda también llama la atención acerca de que “es de suma importancia rediseñar instrumentos existentes o implementar formas donde la pyme pueda tener accesos a créditos en la banca sin trabas ni condiciones inalcanzables”.