Economía y Negocios

Tasa de participación femenina en Biobío cae de 46,7% a 39,5% por la pandemia

En países Ocde la cifra es mayor al 65%. Además, los ingresos de las mujeres son un 30% inferior respecto de los hombres. Crear una política pública sería vital para estrechar las brechas actuales.

Por: Edgardo Mora 19 de Marzo 2022
Fotografía: Diseño Andrés Oreña

De acuerdo con las últimas cifras entregadas por el Observatorio Laboral Biobío la tasa de participación femenina en la Región del Biobío cayó de 46,7% a 39,5% producto de la pandemia.

En cuanto a los ingresos de las mujeres son un 30% inferior respecto de los hombres donde crear una política pública sería vital en estrechar las brechas en el ámbito regional y país según analistas.

Luis Méndez, director del Observatorio Laboral y académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Biobío, resalta que las diferencias laborales de género, en Chile y en la Región, responden a una condición estructural.(ver cuadro con cifras).

Será difícil de resolver si no hay una política pública con una clara e intencionada dirección en superar la inequidad que afecta a las mujeres”, asegura el director del observatorio.

Respecto de la caída en la tasa de participación femenina el académico de la UBB, enfatiza que “esto es muy preocupante si la comparamos con las tasas de participación femenina que en países de la Ocde supera el 65%”.

Méndez agrega que el mercado del trabajo presenta una doble discriminación negativa hacia las mujeres. “Porque disponen de menos facilidades para ingresar a la fuerza de trabajo, ello se observa en que la tasa de participación femenina es, en promedio, 24 puntos inferior a la de los hombres. Y segundo, porque en aquellas ocupaciones en que la participación es igual entre hombres y mujeres, los ingresos de las mujeres son un 30% inferior”.

Incentivos monetarios

Andrés Ulloa, académico de la Facea de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, quien lideró un estudio de brechas de género salariales, plantea que las políticas públicas que puedan crearse para mejorar deberían considerar que el Gobierno entregue apoyos monetarios a empresas que contraten mujeres mientras se avanza lentamente respecto de variables culturales.

En cuanto a los actuales incentivos para lograr mayor equidad de género en las empresas, Ulloa resalta la necesidad de mejorar su comunicación ya que no serían muy conocidas y por ende, no tendrían mayores impactos.

Evidencias

Lorena Montespier, psicóloga y directora de felicidad en Nawaiam aporta que “hay amplias evidencias de que, cuando las mujeres pueden desarrollar plenamente su potencial en el mercado de trabajo, los beneficios macroeconómicos son significativos”.
Adicionalmente, la directora señala que una mayor participación laboral femenina implicaría mejores oportunidades para que las mujeres obtengan ingresos y los controlen.

“Podrían contribuir a un desarrollo económico más amplio en las economías en desarrollo. El empleo de las mujeres en condiciones de igualdad permitiría a las empresas aprovechar mejor la reserva de talento disponible, lo cual redundaría en un mayor crecimiento potencial.”, afirma la psicóloga.

Productividad y PIB per cápita

Según comenta Mostespier, “la posición desventajosa de las mujeres cualificadas en los mercados de trabajo y la restricción artificial de la reserva de talento crean ineficiencias y obstaculizan el crecimiento económico. Si las mujeres tienen menos oportunidades de acceder a puestos directivos (fenómeno que se conoce como techo de cristal), se reduce la velocidad de la innovación y la adopción de tecnología en la economía y, en consecuencia, también disminuye la productividad agregada y el PIB per cápita.”

Daniela Catalán, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, sostiene que sin lugar a duda hoy aún tenemos una gran deuda como país, y es incluir a la mujer en iguales condiciones que los hombres en el mercado laboral.

Etiquetas