Economistas destacaron que es un positivo avance en relación a lo ocurrido en meses anteriores, pero indicaron que hay que estar alerta por lo que pueda ocurrir cuando se acaben los beneficios estatales.
Buenas noticias recibieron en la Región del Biobío tras la entrega del informe del trimestre móvil junio-agosto de 2021 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esto, porque la tasa de desocupación llegó al 8,1%, cifra que disminuyó 2,2 puntos porcentuales en doce meses, situación que se explica por el incremento de la fuerza de trabajo y el ascenso de la tasa de ocupados.
El informe detalla que la fuerza de trabajo ascendió en un 5,9% y el ascenso de los ocupados alcanzó un 8,5%. Además, los desocupados disminuyeron en un 17,2% en comparación al interanual, lo que hizo descender a 11.643 las personas en esta condición.
“Esta situación es producto del mayor dinamismo que ha tenido la economía. Hoy, la demanda por trabajo ha crecido bastante desde que comenzó el desconfinamiento, por lo tanto, empezamos a ver los efectos de mayor demanda por trabajo de parte de las empresas y esto hace que el desempleo caiga”, comentó Carlos Smith, economista de la Universidad del Desarrollo (UDD).
Agregó que lo que se debe esperar de aquí en adelante es que “parte importante de la caída del desempleo tiene que ver un empleo informal. Eso quiere decir que hay mucha gente que está trabajando en actividades informales y seguramente, esas personas están recibiendo ayudas como el IFE. La contratación los haría perder el beneficio. Hay un incentivo natural a querer emplearse informalmente o por cuenta propia. A medida que IFE se vaya eliminando y no haya más retiros, aumentará la búsqueda de empleo formal”.
Por su parte, Andrés Ulloa, académico y economista de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, indicó que “se esperaba que hubiera una disminución en la tasa de desempleo porque ha aumentado la gente que está encontrando empleo. Por otro lado, la fuerza de trabajo aún no se recupera como debería. Esto tiene que ver con la recuperación post-pandemia como factor”.
Como dato, agregó que es evidente que esto no ocurre en todo orden de casos. “En el caso de las mujeres, muchas todavía no recuperan su actividad de empleo. Por lo tanto, la fuerza de trabajo no subirá mucho. Mientras esto no ocurra, tendremos más baja la tasa de desempleo”.
Añadió que, hay que estar alerta en los próximos 6 meses porque quienes no quieren trabajar hoy por diversas razones, cuando salgan al mercado laboral se van a encontrar con que no hay empleo suficiente y aumentará la tasa de desocupación. “Debemos estar atentos a lo que ocurra cuando se acaben las ayudas del Estado. Eso puede traer consecuencias importantes dentro de unos meses”, señaló Andrés Ulloa.
Los ocupados informales aumentaron 30,6% en doce meses, incididos por los hombres (36,0%), y las mujeres (23,9%).
La tasa de ocupación informal se situó en 25,5%, registrando un incremento de 4,3 puntos porcentuales, como consecuencia del ascenso de los ocupados informales (30,6%) y del alza del total de ocupados (8,5%).
La tasa de ocupación informal masculina creció 5,1 puntos porcentuales, y la de las mujeres subió 3,1 puntos porcentuales, alcanzando 24,9% y 26,3%, respectivamente.