Preferencia al formato de compra se debe a diversos motivos como la pandemia, precio por omisión de regulación tributaria, cercanía con el vendedor y cumplimiento en plazos de entrega.
Si bien antes de la pandemia las compras informales vía canales digitales venían registrando un importante ascenso, durante la pandemia este sistema de adquisición de productos ya se ha convertido en tradición.
Esta semana la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) entregó un nuevo informe del Índice de Informalidad Digital, herramienta con la que el gremio monitorea los movimientos e-commerce del país y su evolución durante ciertos períodos de tiempo.
En lo correspondiente al segundo trimestre de 2021, de las 4.100 encuestas realizadas a usuarios de internet, el 74% de los consumidores de la Región Metropolitana, junto al 71% del total del resto de zonas estudiadas, realizaron alguna compra mediante esta vía.
La cifra supera a lo que se registró en el trimestre anterior donde los resultados fueron 62% y 60%, respectivamente).
En cuanto a los montos, el informe indicó que durante este segundo trimestre se hicieron compras a través de plataformas digitales por un total de US$ 5.324 millones, de los cuales US$ 692 millones fueron destinados a compras informales mediante canales digitales.
Adquirir productos en el comercio informal se ha convertido en una tradición, por ello, el nivel de ventas ha incrementado de manera exponencial. Pero, ¿cómo se explica este fenómeno que se ha potenciado durante la crisis sanitaria?
Según Caroll Francesconi, directora de Programas Advance de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián (USS), esta nueva modalidad de compras online de tipo informal se debe “al incremento en general que ha experimentado el formato e-commerce. En los últimos meses hemos notado que los consumidores prefieren revisar las posibilidades de compra desde sus casas para evitar aglomeraciones y prevenir posibles contagios”.
La académica agregó que “al analizar qué compran las personas en el comercio informal, encontramos que en mayor proporción estas adquisiciones corresponden a alimentos, vestuario, limpieza, salud y comidas preparadas y lo prefieren sobre el comercio formal, por diversas razones como el precio, que en la mayoría de las veces es mucho menor por la omisión de la regulación tributaria. Le siguen la cercanía con el vendedor (que muchas veces viene por recomendaciones), cumplimiento de plazos y calidad en el servicio”.
Canales de compras
La distribución de las transacciones informales según canal de compra se mantiene bastante en línea con lo evidenciado el período trimestral anterior y se concentra principalmente en los Marketplaces con un 22% y otras tiendas nacionales (pymes y emprendimientos) con un 37%, comercios internacionales concentran un 20% y las redes sociales con un 19%.