Puede afectar a millones y su ocurrencia era de 500 cortes al mes, pero subió 60% desde el inicio de la pandemia. Es clave proveer de redundancia o diversidad de recursos para aumentar la confiabilidad.
Según datos frescos de Servipag, en cinco años los canales digitales duplicaron su volumen de transacciones en el ámbito nacional. A esto se suma que la tendencia actual es a crecer en la digitalización de la economía, pero, ¿qué pasa si se “apaga internet”?
Jorge Pezoa, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Concepción, resume las principales vulnerabilidades que afectan al sistema.
El académico imparte las asignaturas de Procesamiento Digital de Señales, Teorías de Clasificación y Detección de Comunicaciones Inalámbricas y Modelos Matemáticos en Ingeniería, entre otras.
Los apagones de internet y la vulnerabilidad actual.
-¿Qué riesgo de un nuevo apagón de internet existe actualmente?
– Internet es un sistema complejo que presenta una ciberinfraestructura de bastantes niveles. Cuando se habla de un apagón de Internet esto puede deberse a fallas en los sistemas físicos (fibras ópticas intercontinentales, routers del core de Internet o data centers regionales), en los proveedores globales de Internet (ISPs), en las soluciones en la nube (cloud computing), en redes de provisión de contenidos (Content Delivery Network o CDN como Fastly que falló recientemente) o en protocolos auxiliares como los servicios de nombre o (DNS).
En este contexto, lo que entidades como Mozilla, IHR y ThousandEyes han cuantificado mediante mediciones es que en Internet los apagones ocurren con frecuencia, son en general de corta duración y dependiendo del sistema donde ocurre pueden afectar de cientos a millones de usuarios. Antes de la pandemia, a nivel mundial, ocurrían en promedio 500 cortes o apagones por mes. Desde junio en adelante subieron en un 60% aproximadamente. Estos apagones son principalmente a nivel de los ISPs y afectan a cientos o miles de usuarios. Sin embargo, fallas en sistemas cloud (como Amazon, Microsoft, Alibaba o Google) o de entrega de contenidos como Fastly o Cloudfare provoca que millones de usuarios a nivel global se vean afectados. Estos eventos son mucho menos frecuentes, pero no tengo un número para entregar.
-¿Dada la pandemia y una cada vez mayor digitalización, qué tan vulnerables se tornan los sistemas vinculados al ámbito económico?
– Al igual que otras actividades, hoy en día este tipo de sistemas depende mucho del tráfico de información. Por lo tanto, son vulnerables a cortes de fibras regionales o nacionales, a fallas en los ISPs que les prestan servicios a ellas y a las y los tele-trabajadores, a fallas en los sistemas cloud donde alojan sus sistemas informáticos y a fallas DNS. Por lo tanto, están bastante expuestos, pero esto es principalmente por lo interconectado de los sistemas y por el teletrabajo.
– ¿Cuánto se invierte hoy y se debería invertir para evitar apagones de internet?
– No tengo un número para eso, pero claramente se debe invertir no sólo en ciberseguridad, sino que también en ciberinfraestructura. Un concepto clave acá es proveer de redundancia o diversidad de recursos para aumentar la confiabilidad. Sin embargo, esto no es simple por los costos asociados y tampoco es simple técnicamente, porque no existe gran diversidad a nivel nacional ni mundial en términos de número de ISPs o proveedores cloud disponibles. La oferta es muy reducida, puedo equivocarme, pero no creo existan 7 o más ISPs ofreciendo servicios en cada país. Por otra parte, los proveedores de soluciones cloud a nivel mundial son básicamente 6 (las big tech).
– ¿Qué grado de dependencia de internet es sano mantener para una pyme?
– Es una pregunta compleja y no tengo una respuesta. Para una pyme, por ejemplo, es caro o inviable tener sistemas redundantes. Por otra parte, se están potenciando con el uso de internet y el comercio electrónico sobre todo en el contexto actual. Entonces dar una respuesta o un número es complejo.