El mundo del factoring es poco conocido en Biobío, pero no por eso menos importante. Y, como era de esperar, debido a la crisis sanitaria y económica por la pandemia también se han visto como sus socios se han resentido.
De acuerdo a la Asociación de Empresas de Factoring Chile, EFA, el 81% ha registrado caída en sus operaciones en torno al 25% al y al 30% por baja de disponibilidad de facturas en el mercado.
El presidente del gremio, Marcelo Lazen, indicó que esperan que esto vaya mejorando, de la mano de una reactivación económica, que depende mucho en parte por la coyuntura sanitaria.
“Nosotros vamos al mismo ritmo. Hay algunos traslados, algunos desplazamientos en el tiempo de esta baja y es lo que le pasó a la industria durante el año pasado, pero este año ha andado un poco mejor, al menos en nuestra asociación”, explicó el representante. Y a su juicio, la región “no presenta una situación distinta”.
Respecto a que la reactivación se vaya consolidando. “Al segmento que atendemos y acompañamos es el pyme. El 90% de nuestras operaciones se hacen con empresas que venden hasta 100 mil UF al año, ese es nuestro perfil. Y en un porcentaje muy alto dependen de lo que hacen las grandes empresas”, aclaró el presidente de EFA.
Y están optimistas con las proyecciones de crecimiento para este año, que son cercanos al 7% de aquí al fin de año, pero “ bien empujado por el cobre, factores macro, más allá de lo que pasa en el mundo pyme. Sin embargo, siempre arrastra. Si los grandes se mueven, el resto también, pero con cierto traslape, un desfase”.
De hecho, de notarse cambios en la recuperación a su juicio debería notarse a contar de julio o agosto. “ El primer trimestre partió bien, pero llegaron las cuarentenas y de inmediato se apagó todo”.
Es por ello que en gran medida la industria depende de cómo se maneja la crisis sanitaria, con medidas efectivas, buscando llegar a tasas de contagio cero lo más rápido posible, cosa que hasta el minuto no ha ocurrido.
De ahí que la incertidumbre aún sea un gran factor a tener en cuenta en el mundo empresarial de todos los tamaños, especialmente en el Biobío donde la pandemia no da tregua.