Ya son 26 semanas de alzas de combustibles en medio de la crisis por la pandemia. El uso del automóvil ha sido clave en el distanciamiento social. Prueba de ello es el alto tránsito y calles sin espacio para estacionar en el centro de Concepción.
Y pese a que hay señales de reactivación económica, persiste la incredulidad de los penquistas, por lo que cada peso extra por litro de gasolina o diésel es un golpe a la billetera familiar.
Es en este contexto, el diputado Jorge Sabag y un grupo de parlamentarios ingresó “una reforma constitucional que busca suspender durante un año la aplicación del impuesto específico a las gasolinas automotrices y petróleo diesel, establecidos en la ley n°18.502”.
Los altos precios y sus impactos fueron advertidos en su momento por los taxistas de Concepción durante el mes de abril, criticando por cierto el impuesto específico. Hoy el litro de bencina supera los $1.000 en diversos puntos del país.
Cabe recordar que el impuesto específico a los combustibles fue instaurado en 1985 con el objetivo de financiar la reconstrucción después del terremoto de aquella época.
No obstante, el contexto ha cambiado. “Su eliminación ha sido un tema reiterado. Ese impuesto tenía cierta finalidad que ahora es bastante irrisorio que se siga manteniendo”, declaró en su oportunidad el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Taxistas de Concepción, Héctor Pino.
El debate sigue escalando en los últimos días en medio de una crisis económica que va de la mano con la estrategia de contención contra el coronavirus.
“Como el Gobierno no ha sido capaz de entregar ayudas económicas suficientes que permitan afrontar con dignidad la pérdida de empleos y la nula oportunidad de encontrar trabajo, el costo de la vida se ha encarecido y los gastos que antes se realizaban con normalidad hoy no se pueden costear de la misma forma“, lamentó el diputado Jorge Sabag.
Y acotó: “Muchas familias hoy están optando en trasladarse en sus vehículos particulares y así evitar contagios en el transporte público, por lo tanto, la incidencia que este ítem tiene en el presupuesto mensual familiar ha aumentado y va en directa relación con la necesidad de cuidarse y no exponerse al virus”.
Por otro lado, argumentó que “existen muchos emprendedores que para revitalizar sus negocios tienen al vehículo como bastión de sus trabajos y estas continuas alzas solo merman sus ingresos económicos, lo que en esta época puede ser fatal para miles de pymes ”.
Es por ello que esta reforma constitucional genera expectación en los clientes que todos los días cargan sus estanques.
Fuente: Servicio de Impuestos Internos, SII. Diseño: Andrés Oreña.
