Con los remanentes que queden tras concretarse la licitación privada esperan lograr el reinicio de operaciones, una vez que la crisis de tregua.
El cierre de Ymca Concepción causó un fuerte impacto en la comunidad deportiva que todos los días se reunía en su gran edificio de O’Higgins , el que será vendido tras no poder hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia.
Sin embargo, aún queda una luz de esperanza para los fieles socios que año tras año permanecían en sus filas. Esto debido a que la administración dejó abierta la posibilidad de volver.
A pesar de lo anterior, el desenlace dependerá de lo exitosa que pueda llegar a ser la operación. “Completado este proceso y canceladas todas las deudas, nuestras estimaciones indican que existirán remanentes de la venta de activos que nos permitirán retomar nuestra actividad en otro espacio. Y para eso, también, nos encontramos trabajando”, declararon desde la directiva de la Ymca Concepción.
El presidente del sindicato de trabajadores, Marcelo Inzunza, indicó que ese plan de retorno fue comunicado por sus superiores.
Eso sí, aclaró que “nadie puede tener certeza si se continuará trabajando en la institución”, ya que como se detalló, oportunamente, se pagarán los finiquitos correspondientes, por lo que habrá una desvinculación total para casi 70 personas.
Lo otro es que dicho regreso de la Ymca Concepción tiene factores. Primero concretar la venta del edificio a un precio que permita excedentes, el tiempo en que se tardará en encontrar un nuevo espacio adecuado, el hecho de que muchos integrantes de la que fuera la familia Ymca podrían ya estar en otros trabajos.
Tras conocerse la situación de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Concepción, mucho se especula por el destino final del recinto.
Hace un par de años, cuando estuvo al borde de la quiebra, en un proceso de liquidación del cual se libró casi milagrosamente tras recurrir a la justicia, se habló que una gran compañía ligada al comercio retail estaba interesada.
No obstante, hoy el escenario económico del país aún es de incertidumbre, pese a que se proyecta una posible reactivación, por lo que hay expectación en quiénes se atreverán a participar del llamado de la Ymca.
En las redes sociales los penquistas dieron ideas. “Que la municipalidad compre el edificio y así por fin conce tendría piscina pública”, opinó Patsy Milena.
A lo que Gerda Rivera respondió: “ te encuentro toda la razón. Santiago tiene piscina y nosotros por qué no”.
Eso sí, algunos advirtieron barreras. “la mantención del lugar requiere recursos. No puede ser gratis. Nada es gratis. Todo al final del día alguien lo paga”, dijo Leonardo Moya en el debate.
Es por eso que los próximos meses serán claves una vez que Ymca logre vender su emblemática casa, saber quién se queda con ella y conocer el uso que le darán.