Economía y Negocios

Critican dichos de la presidenta de las AFP: “Son una desconexión no menor”

Fotografía: Contexto.

Respecto a las recientes declaraciones de la Asociación de AFP, la administradora “UNO” no quedó indiferente y salió al paso de los dichos relativos a “trabajar hasta los 103 años”, que causaron rechazo público.

“Nos parece que el insinuar que las personas deban trabajar hasta los 103 años refleja una desconexión no menor con las necesidades de la ciudadanía y con los cambios que debemos hacer en materia de pensiones. Por otra parte, nos confirma la decisión que tomamos de no pertenecer a la Asociación de AFP, a pesar de todos los obstáculos y barreras que ello ha significado para poder llevar cabo nuestras actividades. Como UNO afp, seguiremos poniendo los intereses de los afiliados al centro de nuestro quehacer diario”, declararon.

Es por ello que resaltaron que seguirán “desafiando paradigmas, como en su oportunidad fue proponer la pensión anticipada en caso de enfermedad terminal. Para ello estudiamos la evidencia internacional, y nos alegra saber que nuestra idea de que un afiliado que enfrenta la tragedia de una enfermedad terminal pueda anticipar el retiro de sus fondos de pensiones. La idea y propuesta que lanzamos hace mucho tiempo, hoy es Ley, y ello demuestra que se pueden y se deben hacer mejoras”.

Por otro lado, recordaron que “hace tiempo también planteamos que debe existir una Pensión Básica Universal, adicional al pilar de ahorro individual que es lo que garantiza la sustentabilidad de largo plazo de un sistema de pensiones”.

Y detallaron: “Debe ser de financiamiento estatal, para todos y todas. Fuimos los primeros en plantearlo como política pública y seguiremos insistiendo. Esto debe ser un piso para todos los pensionados y pensionadas del país, como derecho ciudadano, y complementaria a la pensión que se obtiene producto del ahorro contributivo”.

Finalizaron diciendo que esta propuesta, que cada día suma más consenso social, técnico y político, “busca acabar con la discriminación que sufren quienes se emplean formalmente y por lo tanto reciben un menor apoyo del Estado. El actual diseño de nuestras políticas públicas fomenta la informalidad y precarización del empleo, y sobre todo, no puede castigar el sacrificio de las personas que si se esfuerzan en cotizar“.

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