Pese a que hubo un 26% menos de fiscalizaciones, el esfuerzo permitió decomisar 2.093 toneladas de recursos sin declarar.
En un año 2020 marcado por la llegada de la pandemia, Sernapesca realizó un 26% de controles y fiscalizaciones que en un año normal, pero no por eso con malos resultados: incautaciones por concepto de pesca ilegal crecieron un 94%, con un total de 2.093 toneladas de recursos sin acreditación de origen.
Así quedó establecido en su último informe anual de fiscalización 2020, año muy productivo para el sector pesquero: “el sub sector industrial contribuyó con el 49,5% del desembarque regional, al registrar 29.056 toneladas, con un aumento interanual de 60,8%, incidido por el mayor desembarque de pescados (59,9%), fundamentalmente por la mayor extracción de Jurel”, puntualiza el INE (ver gráficos).
“Se hizo necesario adaptar todos los programas de trabajo. En el ámbito de la fiscalización estas adaptaciones se hicieron especialmente necesarias pues permaneció intacto el compromiso de garantizar que los controles continuarían, incluso en las difíciles condiciones imperantes”, explicó la directora nacional (S) de Sernapesca, Jessica Fuentes.
Esto, añadió, hizo necesario reorientar el esfuerzo y los recursos disponibles a una modalidad de fiscalización remota, mediante el monitoreo electrónico de embarcaciones, centros de cultivo y plantas de proceso, por ejemplo. Asimismo, se profundizó en el análisis de datos de operación de los usuarios, reforzándose las revisiones de consistencia para detectar incumplimientos”.
A pesar de estos ajustes en los métodos de control y vigilancia, cuidad (exportaciones), el reporte da cuenta de la labor de Sernapesca fiscalizando el desembarque y comercialización de más de 3 millones 428 mil toneladas de productos del mar, provenientes de la pesca (57,1%) y de la acuicultura (42,9%). En el ámbito pesquero (sin considerar acuicultura ni control de plantas exportadoras) se realizaron más de 45 mil acciones de fiscalización, un 54% de ellas en la Región del Biobío, esto permitió en Pesca incautar estas 2.093 toneladas, un 93,8% más que el año 2019. Las especies con mayores niveles de incautación son sardina común (433 ton.), Huiro negro (429 ton.), Anchoveta (393 ton.), Merluza común (128 ton.) y Erizo (122 ton.).
La merluza es una de las especies que más se ven afectadas por la pesca ilegal, y que según el biólogo marino ex miembro del Consejo Nacional de Pesca, Eduardo Tarifño, es la causa de no poder implementar un plan de recuperación de la especie, ya que lo que se pesca sin declarar es una cifra negra, dijo, pero que se sabe supera incluso la cuota asignada, por lo que no permite tener números claros que hagan posible un plan para que esta pesquería se recupere eficazmente, misma que ha transitado los últimos nueve años entre el agotamiento y la sobreexplotación, sostuvo Tarifeño.
