Economía y Negocios

Merluza común transita hace 9 años entre agotamiento y sobreexplotación

Subpesca publicó su último informe de estado de las principales pesquerías. Especialista asegura que los volúmenes de pesca ilegal no permiten tener datos certeros para un plan de recuperación efectivo.

Por: Javier Ochoa 11 de Abril 2021
Fotografía: Merluza

De acuerdo al último informe anual de la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) sobre el estado de las pesquerías 2020, 14 de las 27 analizadas están agotadas o sobreexplotadas.

Y las distintas especies de merluza que se capturan tanto en la zona centro y sur se mantienen colapsadas o en sobreexplotación, como és el caso de la merluza común, también conocida como “pesca”.

La ONG Oceana ha encendido las alarmas acusando un retraso, de la Subsecretaría de Pesca en la implementación de un plan de recuperación efectivo, agravando la situación de esta emblemática pesquería.

“La merluza común ha transitado siempre entre el agotamiento y la sobreexplotación desde que la autoridad empezó a publicar estos informes”, aseveró el director de la Campaña de Pesquerías de Oceana Chile, César Astete, quien agregó que “a estas alturas el programa para recuperar esta especie ya debería estar elaborado y en implementación, pero desgraciadamente aún no hay avances sustantivos.La situación de la especie es grave. El informe de la Subpesca establece que actualmente la merluza común mantuvo su estatus en “sobreexplotación, pero con algún riesgo de agotarse, al igual que en los últimos años”.

A pesar de lo anterior, dijo Astete, las cuotas de pesca han ido en aumento cada año, mientras aún no se han resuelto los problemas asociados a los efectos de la pesca de arrastre de fondo y de la pesca ilegal.

Consultado el biólogo marino y ex miembro del Consejo Nacional de Pesca, Eduardo Tarifeño, este coincidió con el diagnóstico de Oceana en el sentido de que urge aplicar un plan de recuperación, pero explicó por qué no se ha podido avanzar.

“En los últimos años ha surgido con fuerza los antecedentes que los niveles de pesca ilegal, es decir aquella extracción no autorizada ni registrada del recurso pesquero, es de tal volumen que puede llegar a sobrepasar con creces la cuota anual autorizada. Esta situación se ha transformado en el principal escollo para pretender hacer una explotación sustentable de la merluza aplicando modelos de explotación pesquera que requieren ser alimentados con datos altamente confiables y verdaderos. Si los volúmenes desconocidos de la pesca ilegal ni siquiera pueden ser estimados, los modelos aplicados entregarán proyecciones totalmente irreales de las posibles cuotas de pesca”, explicó Tarifeño.

Por lo anterior, planteó quien hasta 2020 fuera también académico de la Universidad de Concepción por 50 años, mientras no se controle la pesca ilegal, no será posible pretender hacer una administración y ordenamiento pesquero de la merluza común, y buscar alternativas posibles de su adecuada explotación entre los actores involucrados”.

Indicios positivos

Consultada la Subpesca, la entidad informó que entre las 22 pesquerías que mantienen su condición, figura una relevante para el sector artesanal: la merluza común. “Técnicamente, está sobreexplotada, pero sigue dando señales de recuperación. Subpesca viene trabajando desde un tiempo en un plan de recuperación de este recurso. Así, en concordancia con el comité de manejo correspondiente, se ha establecido una estrategia de captura enfocada en alcanzar un máximo rendimiento sostenible. De ese modo, desde 2014 a la fecha ha sido posible casi duplicar la cuota de la merluza común, a partir de los indicios de recuperación observados”.

Diario Concepción intentó tener la visión de Asipes, pero sin resultados positivos.

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