Si bien la pequeña hidroeléctrica de pasada Huequecura no genera mayor ruido de buenas a primeras, en Santa Bárbara se le conoce bastante bien.
Su puesta en marcha ha sido resistida por la comunidad y el municipio ante intentos que datarían desde el año 2017.
Los Morros, la firma que está detrás, vuelve a la carga nuevamente tras un desestimiento que fue celebrado a fines de 2020 por quienes lo rechazan.
De hecho, el alcalde Daniel Salamanca declaró que fue “el mejor regalo de Navidad que ha llegado en tiempos de pandemia”.
Sin embargo, hoy nuevamente está en etapa de admisión en el Sistema del Servicio de Evaluación Ambiental del Biobío tras ingresar el Estudio de Impacto Ambiental este 5 de febrero.
Y la inversión para hacer realidad dicho proyecto alcanza los US$ 9,65 millones. Traducido a la moneda nacional, se trata de poco más de $ 7 mil millones.
Los defensores de la inversión en medio de la crisis económica bien podrían estar de acuerdo que se trata de una buena iniciativa.
Pero, como ya se sabe, para la comunidad no lo es. Y por un motivo importante: el río Huequecura y su entorno es considerado un patrimonio de la naturaleza.
El punto exacto que se pretende intervenir es Fundo Las Bandurrias Lote A2, a 25 km de la comuna de Santa Bárbara, según se revela en la documentación firmada por el representante legal de la Compañía Eléctrica Los Morros, Raúl José Álamo Letelier.
“El objetivo del proyecto es construir y operar una pequeña central hidroeléctrica de pasada, de una potencia instalada de 3,3 MW, a partir de la utilización no consuntiva de los recursos hídricos del río Huequecura, para generar energía limpia y renovable, la que será entregada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), aportando a la diversificación energética del país”, precisó al organismo ambiental.
En lo específico, la bocatoma de la central se ubicará aguas arriba de la confluencia del río Huequecura con el Quillaileo y “está diseñada para captar un caudal de diseño de 10 m3/s (sujeto al caudal disponible del río en el punto de captación) el que será conducido por medio de una tubería de acero de una longitud de 1,7 km hasta llegar a la casa de máquinas. Finalmente, el caudal de diseño es devuelto al rio Huequecura aguas abajo de su confluencia con el rio Quillaileo por medio de una obra de restitución”.
Para la generación de energía, el proyecto instalará en la casa de máquinas dos turbinas tipo crossflow con una potencia máxima de 1,65 MW, aclararon a la autoridad.
“Dichas turbinas cuentan con la característica de estar divididas en dos partes, la división de las cámaras de entrada estándar es de 1:2. La (1) cámara más estrecha trabaja los caudales pequeños y la (2) cámara grande los medianos. Las dos cámaras en conjunto trabajan los caudales grandes y el de diseño”, informaron al SEA Biobío.
El proyecto además habilitará caminos de acceso desde la casa de máquinas hasta la bocatoma.
Será inyectada a la línea de transmisión de 23 kV del sector Quillaileo, propiedad Coopelan Sociedad Anónima.
“Desde el empalme, la línea de transmisión recorre 19 km hasta llegar a la futura subestación Los Notros (que no es parte de este Proyecto), la cual se encontraría frente al embalse de la Central Angostura de Colbún S.A. (ribera sur del río Biobío), donde la energía es incorporada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”, indicaron al organismo técnico.
Los Morros aclaró que para cumplir este fin cuentan “con derechos de agua no consuntivos otorgados por la DGA mediante Resolución N°153/2012 con un caudal máximo de 16,54 m3/s”.