Pareciera ser que el cese de ataques incendiarios en desde la Provincia de Arauco de la Región del Biobío hacia el sur se ve lejana.
Durante estos días una serie de hechos lamentados por todos los sectores generaron temor tanto en la sociedad civil como los empresarios que operan en la denominada zona de conflicto.
Advirtieron que el número de ataques por violencia rural ha aumentado cerca de un 70% en la zona y a la fecha aún no existen detenidos, a pesar de que en menos de un año han muerto cinco ciudadanos inocentes.
Es en ese contexto que la Multigremial Nacional, liderada por Juan Pablo Swett, pidió a las autoridades decretar medidas más robustas.
“Se debe declarar Estado de Sitio y evaluar el trabajo de fiscales regionales y jefes de Defensa Nacional”, declararon.
Por otro lado, el representante de empresas solicitó también “que se evalúe con urgencia el trabajo de las fiscalías y los jefes de la Defensa Nacional en esas regiones”.
El gremialista fue más allá. Según indicó el presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett, “podría configurarse un incumplimiento constitucional de las fiscalías por negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones al no disponer de los recursos humanos y materiales suficientes para investigar y proteger a las víctimas de violencia”.
Es por ello que opinó que la misma situación podría correr para los jefes de la Defensa Nacional “por el hecho de no combatir la violencia a pesar de estar en Estado de Excepción, poniendo en riesgo la seguridad nacional”.
Y subrayó: “No sólo es tarea del gobierno y del parlamento hacerse cargo del terrorismo en la macrozona sur, también es responsabilidad del Ministerio Público y de los encargados de la defensa del país”.
Finalmente Juan Pablo Swett, acotó que “ se requiere una evaluación y tomar las medidas urgentes en caso que corresponda. La violencia, quemas de casas, el miedo y las muertes no pueden seguir ocurriendo a vista y paciencia de todo el país”.
El gobernador de la Provincia de Arauco, Óscar Muñoz Arriagada, tildó los últimos hechos ocurridos como “ actos terroristas que se vieron en las localidades”.
Lamentó la destrucción de viviendas, una capilla Católica, una iglesia Metodista Pentecostal, quemadas a su juicio por “ extremistas” en medio de las vacunaciones para contrarrestar “el coronavirus”.
Por su parte, el intendente Patricio Kuhn declaró públicamente tras los hechos que efectivamente hay un recrudecimiento.
“Tenemos un problema en los últimos días de aumento creciente de violencia de estos grupos radicalizados que no entienden que la violencia no lleva a ningún lado”, dijo la primera autoridad regional.