Frente al debate que ha generado la reforma a las pensiones, políticos y académicos analizan los cambios que puede traer este esperado proceso.
Aníbal Torres Durán
Un año ha pasado desde que la Sala de la Cámara de Diputados despachó el proyecto de reforma de pensiones a la comisión de Trabajo del Senado luego de intensas discusiones y un giro del Gobierno, que se abrió a que el 6% de cotización adicional que contempla la iniciativa sea administrado por un ente público y que la mitad vaya a un fondo colectivo. Esta semana se cumple el plazo que en el Senado se definió para alcanzar un acuerdo y votar la idea de legislar de la reforma, específicamente el 31 de enero.
Los parlamentarios de oposición apuntan a que la crisis social y la pandemia obligan a cambios más sustantivos en el sistema. En ese contexto, la reforma se encuentra trabada desde enero de 2020, a la espera de un acuerdo entre la oposición, el oficialismo y el Gobierno para desenredar el debate y pasar a su votación.
“Lo que necesitamos hoy es un nuevo sistema solidario, donde exista un fondo que asegure que ningún pensionado recibirá jubilaciones que lo dejen viviendo en la miseria. Nosotros estamos porque se inicie el camino de la seguridad social” comentó el Diputado Gastón Saavedra sobre las propuestas que se han manejado para la reforma previsional.
No es mucho de lo que se ha sabido de los avances en las negociaciones de estos días, lo que sí es claro es que el tema del destino del 6% adicional que contempla la reforma sigue siendo una de las trabas importantes. La oposición insiste en que vaya íntegro a ahorro colectivo, mientras que el oficialismo sigue continúa sosteniendo que una parte de ello debiese ir también al ahorro individual.
“Un foco que debe ser importante es cómo se le imprime al sistema la suficiente sostenibilidad económica y financiera para que el mejoramiento de las pensiones se proyecte y extienda en el tiempo y por ello emerge el componente de incremento de la cotización como un factor esencial dentro de esa posibilidad de mejorar las pensiones con sostenibilidad. De igual forma, emerge el elemento solidario que el sistema demanda para poder además imprimir mayores niveles de equidad en el sistema” sostuvo Ariel Yévenes, economista Centro de Estudios Corbiobío.
En tanto, José Navarrete, director de Ingeniería en Administración de Empresas de la Universidad Andrés Bello Sede Concepción, respecto a una posible solución al debate que ha generado la reforma previsional señalo que “para que esto realmente funcione, se debe hacer una mayor conciencia del ahorro previsional, mayor control por parte del gobierno, disminuir el empleo informal y erradicar prácticas como cotizar por montos menores a los percibidos. No se trata solo de una solución técnica, sino que también cultural”.
Cabe destacar que, si no se logra zanjar un acuerdo esta semana, la discusión en torno a esta reforma previsional tendría que retomarse en marzo, ya que el viernes culmina el año legislativo y el Congreso dejará de funcionar durante todo el mes de febrero.