Economía y Negocios

Víctor Hernández: “Tras Perú, la economía chilena es la mejor preparada de América Latina”

El alto precio del cobre y la coherencia de las políticas fiscales ha permitido disponer de recursos y frenar los efectos económicos de la pandemia. Ahora se debe pensar en recomponer lo gastado, sostuvo.

Por: Javier Ochoa 10 de Enero 2021
Fotografía: Cedida

Reactivación económica 2021 fue el tópico que profundizó el economista de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández, quien realizó una síntesis de lo que fue 2020 para poder entender las variables y claves que están en juego y que permitirían alcanzar la ansiada recuperación de la economía.

Pese a la condición de pandemia, Hernández se mostró optimista, y aseguró que Chile tiene importantes ventajas que le permitirían afrontar la crisis de buena forma. Tras Perú, dijo, Chile es el país que mejor ha sorteado los efectos de la pandemia, y factores como el crecimiento de China y el alza del precio del cobre, dejan en un buen pie para enfrentar este crucial año.

Sí lamentó que Chile retrocediera en materia de pobreza, cuya tasa se había logrado bajar al 8% y es muy probable que se llegue al 15% en 2020, estimó.

Pero constató un hecho positivo: la rápida evolución pandémica ha permitido ir superándola rápidamente (en términos relativos).

“Aún tenemos números rojos pero en retroceso. En menos de un año se pudo poner un freno alrededor del mes de junio del año pasado, situación que no ocurrió con otras crisis como la asiática o la subprime, cuyas consecuencias aún es posible visibilizarlas”.

Hernández dijo que pese a este escenario, indudablemente, la pandemia ha dejado huellas. Familias y empresas han sufrido una pérdida importante de su patrimonio, así como el Estado ha tenido que disponer de una serie de ayudas sociales, con lo que pierde sus márgenes de holgura. Muchas empresas se han descapitalizado y otras han debido cerrar, lamentó.

– ¿Qué impone esta realidad para 2021?

– Esto exige que el Banco Central cuide la política monetaria y que el Estado continúe con más programas de ayuda. Pero hay que recordar que este gasto debe ser compensado, esa debe ser la mirada para este año a diferencia del 2020. Esto llevará a cambios en las políticas fiscales, pensadas en la recuperación. Lo mismo con la política monetaria. También lograr una mayor recaudación, porque se debe recomponer lo gastado. Lo mismo ocurre en materia de fondos de pensiones. Los retiros fueron algo puntual, de corto plazo, que tuvo indudables efectos positivos, mejorando los ingresos familiares y promoviendo el consumo. Pero no hay que olvidar que muchos quedaron con sus saldos en cero o muy disminuidos, y hay que hacerse cargo de eso en la reforma previsional en discusión.

– ¿Este es el año de la recuperación?

– Este año debe consolidarse la reactivación, pero hay que tener claro que ésta será heterogénea, dependiendo de los sectores productivos. Por otro lado, la aparición de la vacuna contrarresta los efectos de los confinamientos y mejora las expectativas de los entes inversores.

– Pero está el curso que tome la pandemia…

– Sí, por supuesto que todo dependerá de la evolución. Por eso es tan importante la disciplina de la sociedad, porque de haber más cuarentenas, indudablemente que la recuperación será más lenta. Pero factores como la demanda interna y la inversión serán clave. Ésta cayó 13% en 2020, sin embargo, distintos estudios, entre ellos del Banco Central de Chile, dan cuenta que la inversión llegará al 8% en 2021.

– Tenemos factores externos positivos

– Sí, el buen precio del cobre y la velocidad en que ve incrementado su valor, superando al del petróleo, arrastra inversión extranjera en minería, sector clave porque representa el 50,2% del total de las exportaciones nacionales.

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