Beneficios, privilegios, exenciones. Como sea, están apareciendo propuestas que van en el sentido de eliminarlas o al menos reducirlas.
Privilegios, beneficios o exenciones tributarias. Más allá del caso y de la semántica, la discusión y propuestas para eliminarlas o reducirlas se han tomado parte de la discusión parlamentaria y del propio ministro de hacienda, que tiene en la mira un régimen tributario especial: la renta presunta.
El tema no es nuevo, pero a la luz de la realidad, urge revisar cada una de las exenciones, opina la socia de Cabello & Compañía Abogados Tributarios, la contadora, Pilar Cabello.
“Muchas veces se ha discutido en nuestro país sobre las exenciones, sin duda, deben ser todas revisadas, pues los objetivos por las cuales nacieron en su mayoría han ido cambiando. Esperamos que el equipo conformado por expertos que definirán una ruta tenga contemplado la revisión de todo lo que existe, más aún si organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) recomienda la revisión del sistema de franquicias, en informe enviado al Ministerio de Hacienda en octubre del 2020”, acotó.
Renta Presunta en la mira
La, además, magíster en dirección y gestión tributaria en la Universidad Adolfo Ibáñez, añadió que se discute por ejemplo si debe ser eliminada la Renta Presunta, que nació a causa de la problemática de ciertos sectores, como minería, agricultura y transporte, en gestionar la información de su negocio para establecer la base para el pago de impuestos y demostrarla, pero esto fue hace muchos años cuando la tecnología y la gestión de la información era muy diferente, planteó Pilar Cabello.
“Hoy en día con el mundo electrónico, la mayor parte de la información está a disposición para determinar los resultados. En este sistema la ley les permite a estos contribuyentes que no tributen sobre sus resultados reales: el rubro agrícola paga impuestos equivalentes al 10% del avalúo fiscal del terreno (que siempre es inferior a su valor comercial); el rubro del transporte, el 10% del valor corriente del camión, taxi o bus; y el rubro minero, la tasa fluctúa entre el 4% y 20% de las ventas dependiendo del valor del cobre. Las empresas deben pagar estos impuestos en todos los casos, incluso en los años en que tienen pérdidas”.
“Es anacrónica”
Y el abogado tributario y socio de Bustos Tax & Legal, Claudio Bustos, catalogó de “anacrónica” a la Renta Presunta y se inclinó por eliminarla.
“Me parece bien la iniciativa de Hacienda, y creo que es una opción frente a la necesidad actual de incrementar recaudación fiscal. Creo que es una muy buena alternativa el evaluar las exenciones y franquicias existentes en la actualidad antes de pensar en establecer nuevos tributos. En particular, creo que la renta presunta es una franquicia que puede eliminarse, pues me parece anacrónica para los tiempos actuales, y además existe en la actualidad el régimen Pro-PYME que puede proporcionar alivio tributario a las pequeñas empresas”, recordó
¿Subir el impuesto al diésel?
En relación al impuesto al diésel, el también académico de la UDD Concepción, Claudio Bustos, se inclinó por aumentar la tasa e igualarlo o, al menos, acercarlo a lo que es el impuesto a las gasolinas.
“En muchos países el impuesto al diésel es menor al de las gasolinas, porque con ello se busca entregar un subsidio al transporte de carga, e indirectamente favorecer a la población general, pero en Chile es demasiada la desproporción entre el impuesto a las gasolinas y el impuesto al diésel, por lo que creo que se puede avanzar en tal sentido. Igualmente, creo que se puede reducir el porcentaje de devolución del impuesto al diésel a estos contribuyentes”.