Son las siete de la tarde y el presidente de Pymemad, Michel Esquerré, contesta el celular. Saluda cordial. En dos horas más juega Chile, pero no está preocupado por ello.
Y si bien en lo que va del año “el mercado nacional y asiático ha respondido mejor de lo esperado en demanda de madera aserrada en medio de la pandemia”, hay otro tema que no le deja conciliar el sueño.
Se trata de los hechos de violencia en la Provincia de Arauco y la Región de la Araucanía. La denominada zona de conflicto.
Asegura que el Gobierno y los parlamentarios deberían enfocarse 100% en “buscar la paz” de forma real y efectiva para beneficio de todos los actores, especialmente la comunidad.
Pero sabe que es complejo. La violencia esconde al menos tres fenómenos: el robo de madera, reivindicaciones territoriales y hechos ligados al narcotráfico, como lo ha planteado el Ministerio del Interior. Estamos hablando de un problema que podría ser catalogado como multisistémico.
Es por eso que Esquerré, hombre perteneciente a una familia ligada tradicionalmente a los negocios en la zona, pide que el Parlamento y al Gobierno salga de Valparaíso y Santiago para adentrarse en el Chile profundo.
“Soy partidario que deberíamos obligar como sociedad a que el Parlamento y el Poder Ejecutivo se trasladen hasta Temuco hasta que se solucione este problema. Que salgan de su zona de confort”, dijo el empresario a Diario Concepción.
Y agregó: “que se vengan a la zona de conflicto, generen un diálogo y solucionemos esto de una vez por todas”.
De acuerdo a Esquerré, no tiene para que ser para siempre. “Que se trasladen por un par de meses”.
A juicio del empresario la violencia rural, cualquiera sea su motivación, genera daños económicos indudables. “El robo de madera afecta mucho a las empresas chicas y es desleal para los pequeños y medianos que pagan sus impuestos”.
Por otro lado, Esquerré indicó que otros hechos de violencia (quemas de cabañas), reflejan el abandono del Estado en la Región de la Araucanía y de parte de la Región del Biobío en la Provincia de Arauco.
“Se generan efectos como la incertidumbre a largo plazo. Todo el abastecimiento, el transporte, las cosechas forestales, están estrechamente vinculadas a las Pymes madereras y afectan en lo que tienen que hacer. Especialmente los valores”, planteó Esquerré.
Hace unos días un trabajador falleció en Collipulli tras un ataque. En aquella oportunidad la Asociación de Contratistas Forestales lamentó profundamente el deceso y apuntó al trabajo del Gobierno y a la clase política.
“Hacemos un nuevo llamado al Gobierno a que asuma el rol activo que debe tener para traer la paz y la tranquilidad al sur del país: Sr. Ministro del Interior: basta ya de condenar y lamentar, basta ya de las declaraciones de buena fe y de las querellas inútiles”, indicaron, pidiendo, incluso, un Estado de Excepción Constitucional.
Por lo pronto, desde Pymemad, Michel Esquerré, espera que el ecosistema maderero al que representa pueda seguir trabajando en medio de la pandemia, con todos los factores externos e internos que por estos días debe lidiar, tanto en terreno como en su despacho.