Impacto provocó el anuncio de Iansa de cerrar sus operaciones en la ciudad de Los Ángeles, provocando incertidumbre en lo que a materia laboral se refiere, en un contexto de alto desempleo producto de la crisis económica y sanitaria por el coronavirus.
Respecto de los 121 colaboradores que trabajan en la planta, la compañía informó que parte de ellos serán reubicados en siete centros productivos de la empresa en Chile.
Para el resto que no entra en las reubicaciones, elaboraron un paquete de beneficios consistentes en el pago de sueldos adicionales, bonos de escolaridad, seguro complementario de salud y de vida, entre otros, detallaron.
La compañía, indicaron, centrará todos sus esfuerzos en Chillán, capital de la Región de Ñuble. “Esta reorganización tiene por objetivo no solo cuidar la fuente de trabajo de la cadena de valor del negocio azucarero, sino también mantener la larga tradición azucarera en nuestro país y el trabajo con la agricultura de remolacha en las regiones del Maule, Ñuble, Bío Bío y la Araucanía”, señaló el gerente general de Empresas Iansa, Pablo Montesinos.
De hecho, en los últimos cinco años invirtieron más de US$ 30 millones . “Estará en condiciones de absorber la producción de la planta de Los Ángeles, dejando de producir azúcar para la próxima temporada”, precisaron desde la firma.