La llegada de Uber a Chile no estuvo libre de polémica, ya que los taxistas tradicionales vieron afectados un rubro que dominaban desde que se tiene conciencia.
Pero, por otro lado, significó que miles de chilenos en estado de desempleo pudieran tener ingresos extras.
Ambos escenarios eran vistos con atención por parte de todos los actores, incluyendo el gobierno. Incluso se pidió modificar la normativa vigente, ante la presión de los gremios y sindicatos taxistas.
Pasaron los años y de alguna forma el mercado pareció dar abasto para ambas partes.
Hoy, en plena crisis sanitaria y económica, los taxistas del Gran Concepción dan la pelea en medio de todas las regularizaciones que la autoridad pide para poder funcionar.
Y desde Uber apareció una oferta: la de generar una alianza estratégica con los taxistas, invitándolos a sumarse a la aplicación Uber Taxi.
“Invitamos a todos los taxistas de Concepción a inscribirse y conocer los estándares de seguridad y calidad que caracterizan a nuestra plataforma”, llamó el gerente General de Uber Chile, Alberto Vignau.
El Sindicato de Trabajadores Independientes Taxistas de Concepción, representado por Héctor Pino, dicen que hoy si bien funcionan, ya que están autorizados para trabajar en cuarentena, la baja es evidente, pero que no por ello se unirán a Uber.
“No creo que haya posibilidades. Es algo que también ofrecieron en Santiago. No creo que un taxista quiera suscribirse si le van a descontar un porcentaje de las ganancias, que es lo que hace muchas de estas aplicaciones”, declaró Pino.
Desde Uber, Alberto Vignau enfatizó que los que quieran sumarse a Uber Taxi contarán “con todas las funciones de seguridad y soporte que ofrece la plataforma a los socios conductores”.
Mientras que, desde los taxistas, Héctor Pino, subrayó que buscan potenciarse mediante un call center que opera desde las instalaciones del sindicato.
De si la modalidad que ofrece Uber en Concepción, el tiempo lo dirá. Para tener una idea, Uber Taxi se encuentra efectivamente disponible en Santiago y Coyhaique, donde se implementó como piloto en 2018, así como en otras ciudades de Estados Unidos, Alemania y Japón.